Son las buenas relaciones humanas las que nos hacen más felices y saludables. Punto.
Eso dice Robert Waldinger, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard y director de la investigación Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard (HSAD), la famosa investigación sobre la felicidad.
Según ese estudio sobre la felicidad, la relaciones humanas profundas son el principal ingrediente de la satisfacción en la vida.
Estos son los 3 tipos de amigos que toda persona debe tener
Está científicamente probado que las personas que están más conectadas socialmente viven más y están más protegidas contra el estrés, la depresión y la degeneración neurocognitiva. Pero Waldinger asegura que no se refiere sólo a las relaciones con los amigos, los familiares o la pareja sino también con la comunidad o con los desconocidos con los que se interacciona cada día.
En coincidencia con Waldinger, Arthur Brooks, profesor de la Harvard Bussiness School y uno de los mayores expertos mundiales en felicidad, publicó recientemente un artículo en la revista The Atalnatic en el que propone diferenciar 3 tipos de amistad que todos podemos cultivar. Aunque, en realidad, es Aristóteles el que hizo esta diferenciación en su libro Ética a Nicómaco.
- Las amistades de utilidad. Son las amistades superficiales que funcionan a base de intercambios. Yo te doy, vos me das. Para entenderlo, las relaciones que tenés con las personas con las que trabajás o con las que hacés negocios.
- Las amistades basadas en el placer. Este tipo de relación se basa en la admiración mutua porque cada persona obtiene placer de la otra. Si una persona encuentra a su amigo divertido, interesante y una fuente de disfrute, es probable que sea una amistad de placer. Le aporta algo de interés, por lo tanto, aunque estamos en un nivel superior al de mera utilidad, sigue existiendo un interés.
- Las amistades perfectas. Aristóteles las llama amistades de virtud o perfectas. Son amistades que no se cultivan por utilidad ni por placer sino por sí mismas. Son desinteresadas y son las que nos aportan mayor felicidad.
¿Qué nos hace realmente felices en la vida?
Así las cosas, varias investigaciones, a las que se suman estas dos, aseguran que tener amigos del tercer grupo -verdaderos, perfectos, desinteresados- es uno de los grandes marcadores del bienestar en la mediana edad.
Importante: no necesitás tener docenas de amigos para ser feliz, de hecho, solemos ser más selectivos con los amigos a medida que envejecemos. Pero el número debe ser más que cero, y más que sólo tu cónyuge o pareja.
Otra cosa más importante: el mayor cumplido que se le puede hacer a un amigo es este: “No te necesito, simplemente te amo”.
