Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos, llevó a cabo un estudio que revela el grupo etario que es más sensibles a la nicotina y más susceptibles a su adicción que los adultos de mediana edad.
Los resultados, publicados en Behavioural Pharmacology, demuestran que los efectos de las drogas en el organismo -tanto los medicamentos como las sustancias consumidas indebidamente- cambian a lo largo de la vida de un modo que los médicos e investigadores deben tener en cuenta a la hora de desarrollar y prescribir tratamientos.
Por qué los jóvenes son más adictos a la nicotina que los adultos
Los investigadores demostraron en su estudio con ratones que los jóvenes de entre 20 y 30 años son más propensos a la adicción a la nicotina que los adultos.
Descubrieron que la nicotina disminuye la temperatura corporal de los ratones jóvenes-adultos más rápidamente y reduce su movimiento de forma más significativa que en los ratones de mediana edad. Estos resultados indican cómo cambian los efectos de la nicotina con la edad, según el equipo de científicos.
Las investigaciones previas ilustraron los efectos diferenciales de la nicotina en niños, adolescentes y adultos jóvenes. El estudio actual demostró que esos efectos difieren incluso entre los considerados adultos: los ratones adultos jóvenes -de dos meses de edad- responden más agudamente a una dosis de nicotina de la misma potencia en relación con su tamaño corporal que los ratones de mediana edad -de ocho meses-.
“A veces, la gente piensa que el desarrollo es algo que ocurre hasta que llegamos a cierta edad, como los 18 o 25 años, y luego se detiene. Pero las personas siguen desarrollándose y cambiando a lo largo de toda su vida, y esto afecta a la forma en que nuestros cuerpos responden a los medicamentos y a otras sustancias químicas, incluida la nicotina”, explicaron los científicos.
Además, esta investigación añade una pieza al rompecabezas de todos los factores -edad, sexo biológico, genética y muchos otros- necesarios para crear tratamientos médicos y políticas eficaces para todas las personas.
Se mueven menos tras recibir nicotina
En este estudio, tanto los sujetos adultos jóvenes como los de mediana edad mostraron una disminución del movimiento tras recibir nicotina, pero los adultos jóvenes redujeron sus movimientos más que los sujetos de mediana edad.
Según los investigadores, esto indica que los sujetos adultos jóvenes experimentaron los efectos de la nicotina con mayor intensidad.
“Como sabemos que los adultos jóvenes son más propensos a fumar o vapear por la sensación hedónica -a diferencia de los consumidores de nicotina de más edad, que son más propensos a consumir porque son adictos o para controlar el estrés-, esta mayor respuesta es importante”, subrayaron.
“A pesar de las diferencias entre ratones y humanos, estos efectos farmacológicos proporcionan información relevante sobre el impacto de la nicotina en las personas debido a los sustratos biológicos y genéticos compartidos”, agregaron.
Nuevas intervenciones
Según los investigadores, este estudio y otros similares son necesarios para diseñar intervenciones que permitan dejar de fumar con más éxito. En la actualidad, menos del 10 por ciento de los intentos de dejar de fumar tienen éxito, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.