La contaminación del aire provocada por incendios forestales no sólo daña los pulmones y el corazón. También puede deteriorar la salud mental.
Así lo revela un nuevo estudio realizado por la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y publicado en la revista JAMA Network Open.
La investigación, la primera en aislar el impacto a corto plazo de las partículas finas (PM2.5) específicas del humo de incendios, encontró una asociación directa entre estos contaminantes y el aumento de visitas a urgencias por problemas mentales como depresión, ansiedad, trastornos del estado de ánimo y consumo de sustancias.
El humo de los incendios también afecta la salud mental
“El humo de los incendios forestales no sólo es un problema respiratorio, sino que también afecta la salud mental”, aseguró la doctora Kari Nadeau, autora principal del estudio.
El análisis se realizó sobre datos de California durante la segunda mitad de 2020, un período en el que se registró la temporada de incendios forestales más severa en la historia del estado. Durante esos seis meses, se contabilizaron 86.588 visitas a emergencias por afecciones mentales.
Los investigadores determinaron que un aumento de 10 microgramos por metro cúbico de PM2.5 derivadas de incendios se asoció con un incremento significativo en las consultas de urgencia por salud mental, incluso hasta siete días después de la exposición.
Los picos más altos se observaron en septiembre, cuando las concentraciones llegaron a 24,9 microgramos por metro cúbico. La media durante todo el periodo fue de 6,95 µg/m³.
Impacto desigual
El estudio también evidenció que ciertos grupos poblacionales sufren más que otros las consecuencias del humo tóxico. Las mujeres, los niños, los adultos jóvenes, las personas negras e hispanas y los beneficiarios de Medicaid fueron los más afectados.
“Las desigualdades sanitarias existentes podrían verse agravadas por la exposición al humo”, advirtió YounSoo Jung, autor principal.
Los científicos destacaron que, en un contexto de cambio climático y aumento de incendios forestales, es fundamental garantizar el acceso a la salud mental para los sectores más vulnerables.