La sede cordobesa del Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) realizó días atrás su primera jornada de puertas abiertas. El objetivo fue visibilizar su trabajo y defender la importancia de la institución en un contexto de desfinanciamiento de la ciencia y técnica en Argentina.
Se trata de una acción de respuesta ante el reciente decreto 462, del pasado 8 de julio, que disuelve y reestructura varios organismos clave del Estado. En el caso del Inti, lo transforma en una unidad organizativa dentro del Ministerio de Economía y dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio, perdiendo su autonomía y el control autárquico de su presupuesto.
A nivel nacional, este organismo se centra en aportar herramientas para el desarrollo de la industria y acompañar al sistema productivo a través de la asistencia técnica, la certificación de productos, las capacitaciones profesionales, la creación de innovaciones tecnológicas y la producción de los patrones nacionales de medida, entre otras tareas.
Su labor nace de las inquietudes, solicitudes y deseos de desarrollar ideas de las empresas, sobre todo de las pymes que por no contar con los recursos suficiente recurren a la asistencia del instituto.
Con el fin de ponderar el trabajo cotidiano de sus miembros y de que la comunidad conozca y entienda a qué se dedican, la jornada incluyó una visita guiada por los laboratorios y sectores técnicos de la sede Córdoba, la cual se especializa en metalurgia, metalmecánica y metrología.

La Voz participó del recorrido y a continuación repasamos algunos de los laboratorios y áreas que funcionan en el edificio de avenida Vélez Sársfield 1500.
La mayor parte de los espacios se dedican a las calibraciones de instrumentos de medición. Para ello el Inti cuenta con los patrones nacionales de medida, es decir, la referencia oficial de medición con menor incertidumbre del país.
Con estos patrones se calibran y testean todos los instrumentos y equipos de pequeñas, medianas y grandes empresas. Para esto se utilizan elementos de mucha precisión que permiten brindar una trazabilidad metrológica, sin la cual es imposible trasladar exactitud a los elementos de medición de la industria.
Taller para el armado de muestras
En este espacio se confeccionan las piezas con las que luego trabajarán los laboratorios para realizar ensayos de diferentes tipos. Allí cuentan con máquinas de última generación que generan las probetas para los testeos.
Se pueden desarrollar dispositivos especiales de uso propio o hacer piezas únicas para prototipos.
Laboratorio de metrología dimensional
En este lugar la temperatura durante todo el año es de 20° (como establecen las normas ISO) y es uno de los espacios más delicados en cuestión de actividades e infraestructura.
Aquí se mide longitud, ángulo y diámetro. Con los patrones nacionales de estas magnitudes físicas se comprueba y calibra el funcionamiento de los instrumentos de medición que se utilizan en la industria. Esto se hace en el laboratorio pero también vajan para hacer las asistencias in situ.
Cuentan aqui con distinta aparotología como un láser con exactitud de 1.5 micrómetros y otro laser tracker con exactitud de 50 micrómetros que suele usarse para medir distancias en la industria naval.
Laboratorio de ensayos mecánicos
En este espacio se realizan, entre otros, ensayos tradicionales muy importantes para la industria: tracción, compresión, flexión, choque y de charpy.
Tienen maquinaria de hasta 30 toneladas de capacidad y aparatos con límites de temperatura de entre -50°C y 1000° C.

Aquí los consultan desde la industria local y nacional farmacéutica, médica aeronáutica, naval y hasta pueden testear productos de la aeroespacial.
Lo que se busca en este laboratorio es llevar los materiales al límite de su resistencia, es decir, “romper” el producto para asegurar su calidad antes de introducirlos en el mercado.
Laboratorio de metalografía
En este sector se hacen análisis metalográficos, o sea, de todo tipo de materiales metálicos como el acero, el aluminio o el cobre. También de otros elementos compuestos como el vidrio, cerámicos o cañerías.
Se analizan las fallas (fractografía) de las piezas, algunas porque llegan con algún desperfecto y otras sanas pero que necesitan un testeo de rutina. En el primer caso se analiza la fractura y su posible inicio a través de la observaciones de patrones característicos que pueden determinar cómo se rompio el material, y en el segundo se analiza su microestructura cortando la muestra.
Las observaciones se hacen con microscopio óptico o electrónico. Cuentan con el primer microscopio electrónico que llegó a la argentina en los 80.
Estos analisis cumplen la función de verfiicar que los materiales cumplan con las especificaciones exigidas. En muchos casos los técnicos del Inti son convocados como peritos oficiales para analizar fallas importantes o cuando un elemento metálico provoca una muerte.
Departamento de diseño mecánico
Aunque no es un laboratorio, esta área es una de las más importantes del Inti. En ella trabajan personas con mucha experiencia en el campo y funcionan oficinas, salas de trabajo y equipos informáticos.
Se dedican al diseño mecánico, ingeniería y diseño de desarrollo. Hacen asistencia ante solicitudes, problemas o ideas que una empresa necesita desarrollar técnicamente, pero no tiene los conocimientos o recursos necesarios para lograrlo.
Allí cuentan con un software de “cálculo por elementos finitos” que permite calcular el comportamiento físico de un objeto en diferentes condiciones. Se usa para testear materiales y funcionamientos de forma virtual sin necesidad de crear prototipos. Esta técnica permite optmizar los materiales o el diseño de un producto disminuyendo considerablemente los costos.
Otros espacios
Además de los anteriores, el recorrido incluyó el área de aprobación de modelos de cinemómetros y otros tres laboratorios: el de metrología de temperatura, el de metrología eléctrica y el de química analítica.
El primer lugar es dónde se realiza la parte técnica de las homologaciones de los cinemómetros y se verifica que funcionen correctamente. Estos aparatos miden la velocidad de los autos en tiempo real y se utilizan en Córdoba para determinar infracciones.

En el primer laboratorio se calibran instrumentos combinando fuerza y masa. Se utilizan termómetros de líquido en vidrio, electrónicos y para medir a distancia cuando no es posible acercarse.
En el segundo se calibran instrumentos que la industria utiliza para medir diferentes magnitudes eléctricas como la tensión continua, la alterna, la resistencia o la frecuencia. Algunos de estos instrumentos son el amperímetro, voltímetro, multímetro, frecuencímetros, tacómetros o el osciloscopio.
En el tercero se verifica y analiza la composición química de un amplio abanico de materiales. Entre ellos los quirúrgicos, los gastronómicos, los de la industria naval, la automotriz y la textil. También trabajan con la gestión de efluentes, de residuos sólidos y hacen análisis de huella ambiental, entre otras cosas.