Una de las diferencias entre
la Iglesia Católica de Roma y la Ortodoxa es la visión sobre
el celibato .
Los primeros la exigen y, los segundos, la ofrecen como una opción de vida, igual que el matrimonio. "Es totalmente compatible la vocación del sacerdocio y la del matrimonio. El 80 por ciento de los apóstoles eran casados. En los Hechos de los Apóstoles, en la Sagrada Escritura, se menciona claramente, que aquel que sea apóstol y casado, debe ser fiel a su mujer. Aquel que sea soltero, debe ser fiel a su celibato Entonces, ambas cosas son compatibles cuando son naturales, cuando son vocaciones y no obligación", plantea el pater Gabriel.
"Ese es el gran problema que ha tenido la Iglesia Católica. Cuando los sacerdotes no tienen vocación de celibato, terminan sucediendo cosas que son inmorales. No juzgamos, pero eso no es correcto. Esa doctrina fue impuesta después. La cuestión del celibato es una opción desde siempre, pero no una obligación", sostiene.
Díaz explica que el apóstol Pedro era casado y que Pablo era célibe.
"El celibato fue tomado en (el Concilio de) Trento por la iglesia católica romana en los años 1500. No era impuesto el celibato, y eso le trajo consecuencias negativas a la iglesia católica", plantea.
Quien opta por ser casado, pede llegar a ser sacerdote si estudia, se prepara y la mujer le da permiso. Sólo así puede ser ordenado. También existe la opción de ser célibe, quienes son los encargados de elegir a los obispos, a los cargos altos de la iglesia.
El célibe está en el monasterio y el casado, en las parroquias. No se pueden divorciar. Si se separan, un tribunal eclesiástico investiga y el obispo puede impedirle celebrar misa.
“El matrimonio es compatible con el sacerdocio”
Una de las diferencias entre la Iglesia Católica de Roma y la Ortodoxa es la visión sobre el celibato.
4 de mayo de 2015,
