La temperatura media global en 2024 alcanzó 1,55 ºC por encima de los niveles preindustriales (1850-1900), según informó el viernes último la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Este dato, consolidado a partir de las seis principales bases de datos climáticas globales, sitúa a 2024 como el primer año en superar el umbral de 1,5 ºC establecido en el Acuerdo de París como límite para evitar consecuencias catastróficas del cambio climático.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) también confirmó que la temperatura media del aire en superficie alcanzó los 15,10 ºC, 1,60 ºC por encima del periodo de referencia preindustrial.
Una década de calor extremo: los 10 años más cálidos de la historia
Los últimos diez años han sido los más calurosos jamás documentados, según la OMM. Este período sostenido de temperaturas récord no sólo se traduce en datos, sino en eventos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar y deshielo acelerado de glaciares.
Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, declaró: “La historia del clima se está desarrollando ante nuestros ojos. No solo hemos tenido uno o dos años récord, sino toda una década acompañada de condiciones devastadoras”.
El papel de los océanos en el calentamiento global
Los océanos, que absorben el 90% del calor adicional generado por el cambio climático, también experimentaron temperaturas récord en 2024. Según un estudio liderado por el científico Lijing Cheng del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, estas temperaturas alcanzaron profundidades de hasta 2.000 metros, evidenciando el impacto de las actividades humanas.
Las fluctuaciones climáticas a corto plazo, como el fenómeno de El Niño registrado entre 2023 y 2024, intensificaron el calentamiento global. Sin embargo, el principal motor de esta crisis sigue siendo el aumento de los gases de efecto invernadero, producto del uso de combustibles fósiles.
Saulo advirtió que, aunque superar el umbral de 1,5 ºC en un año no equivale a incumplir los objetivos del Acuerdo de París, es una señal de alerta: “Cada fracción de grado cuenta y tiene impactos considerables”.