Empezó a criar sólo una yunta de canarios, a sus 18 años. Gustavo Riscosa, en Río Tercero, se inició de a poco pero no paró nunca en esa pasión por esos pájaros que enamoran con sus cantos.
Hoy se ven 150 canarios en jaulas que están dispuestas en una terraza de la casa donde vive.
Fue uno de los impulsores, en 1998, de la creación de ARCO (Asociación Canaricultura y Ornitología de Río Tercero).
Reconoce que vive de su actividad como productor agropecuaria y que esta crianza es su hobby y pasatiempo.
Pasa gran parte del día cuidándolos. Dice que es importante la alimentación. En su caso les ofrece alpiste, colza y avena más una pasta a la que se le agrega vitaminas, huevo duro y otros ingredientes.
Mientras muestra su criadero recuerda que participó en cerca de 40 campeonatos nacionales. Su próxima meta es competir a corto plazo, aún la fecha no está definida, en el mundial de canaricultores que se realizará en San Francisco, en esta provincia.
En esa línea, explica que “el campeonato mundial que se hace en Sudamérica es del hemisferio sur, más allá de que han ya confirmado de España y de Italia, que algunos canaricultores de allí van a venir”. Se estima que en ese evento participarán unos 1.500 canaricultores.
Además, explica que cría “no para vender, sino para competir, con el objetivo de mejorar y salir campeón”.
En su caso se dedica a la cría de “el pájaro con diseño”, que asegura es la variedad más complicada.
Riscosa admite que su meta ahora es “tener la posibilidad de poder sacar a algún pájaro campeón mundial”, aunque sabe “no es de lo más fácil”.
Indica que hay que tener, para ser competitivos, “pájaros de por lo menos 92 o 93 puntos, para que tengan alguna chance en un mundial”, donde se pueden presentar de manera individual o de a cuatro.
Detalla que “en las exposiciones regionales todos los pájaros que salen primero, segundo y tercero, están autorizados a ir al campeonato argentino”.
Y para ir a un mundial, previamente tienen que ser pájaros premiados en el campeonato nacional.
Su criadero, de seis metros cuadrados, luce impecable. Con orgullo muestra sus canarios anillados (cada anillo es otorgado por la federación nacional).

Al mismo tiempo muestra todas las habilitaciones para desarrollar esta actividad, expedidas por el municipio, Federación Agraria, Senasa y federaciones nacionales de canaricultores.
Gustavo no deja de cuidar y admirar su criadero. Una pasión por la cría de canarios que se mantiene desde hace más de cuatro décadas.
El canario es una especie no autóctona. No vive en estado silvestre: sólo en cautiverio. Por ello su cría y tenencia está habilitada en todo el país.