La aptitud cardiorrespiratoria es una medida fisiológica de la capacidad aeróbica que puede modificarse mediante el ejercicio aeróbico regular. Aunque se la ha vinculado con un menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia relacionados con la edad, no está claro en qué aspectos de la cognición podría influir.
Ahora, un nuevo estudio científico descubrió que una mayor aptitud cardiorrespiratoria en la vejez está relacionada con la preservación de varios aspectos fundamentales de la capacidad cognitiva que son vulnerables al deterioro relacionado con la edad.
Según este trabajo, además, esta asociación es válida independientemente de los factores de riesgo clave para el deterioro cognitivo: la edad y la presencia del gen de alto riesgo APOE4.
Este sería el secreto mejor guardado para un cerebro joven
Los investigadores del Departamento de Neurociencia del AdventHealth Research Institute, de Orlando, Estados Unidos, querían descubrir si la aptitud cardiorrespiratoria estaba asociada con dominios centrales del rendimiento cognitivo en 648 personas cognitivamente sanas de entre 65 y 80 años (edad promedio 69).
Antes, definieron a la aptitud cardiorrespiratoria como el mayor consumo de oxígeno (VO2máx) registrado durante una prueba de carrera en cinta, mientras que la capacidad cognitiva se evaluó a partir de los resultados de una batería completa de pruebas neuropsicológicas validadas realizadas durante 2 días.
Las pruebas incluyeron varias para medir cinco dominios: velocidad de procesamiento, memoria de trabajo, procesamiento visoespacial, memoria episódica y función ejecutiva/control de la atención, que incluye habilidades de planificación y organización.
La mayoría de los participantes eran mujeres (461; 71%) y tenían una media de 16 años de escolarización. Un 15% afirmó estar tomando un betabloqueante, un fármaco utilizado para el tratamiento de enfermedades cardíacas.
Los participantes tenían un VO2máx medio de 21,68 ml/kg/min. Un buen VO2máx para los hombres es de 30 a 40 ml/kg/min. La cifra equivalente para las mujeres es de 25 a 35 ml/kg/min.
Entre los 640 participantes que fueron genotipados, 174 (27%) eran portadores de APOE4. Como se esperaba, una edad más avanzada se asoció con un peor desempeño en los cinco dominios cognitivos, después de tener en cuenta el sexo, los años de educación y el peso (IMC), mientras que el nivel educativo se asoció con un mejor desempeño.
Sin embargo, un mayor nivel de aptitud cardiorrespiratoria se asoció con un mejor desempeño en los cinco dominios cognitivos evaluados, independientemente de la edad y la presencia del gen APOE4. La asociación entre la aptitud cardiorrespiratoria y el rendimiento cognitivo fue mayor en las mujeres, en aquellas con menos años de educación y en aquellas que tomaban betabloqueantes, en los dominios de velocidad de procesamiento y función ejecutiva/control de la atención.
Qué demostraron con la investigación
Estos hallazgos demuestran la amplitud de los beneficios cognitivos asociados con una mayor aptitud cardiorrespiratoria y resaltan varios factores clave que podrían influir en la relación entre la aptitud y la salud neurocognitiva en la edad adulta mayor.
En un intento de explicar las asociaciones encontradas, los investigadores sugieren que la aptitud aeróbica puede mejorar el flujo sanguíneo cerebral, reducir el estrés oxidativo, forjar nuevas conexiones sinápticas, impulsar el crecimiento de las neuronas y mejorar los sistemas de neurotransmisores, además de cambiar la forma y la estructura de la materia gris y blanca.
Los factores psicosociales vinculados con la aptitud cardiorrespiratoria, como mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga y mejorar el sueño, también podrían afectar las capacidades cognitivas.
