La temporada navideña no sólo es sinónimo de reuniones familiares y celebraciones, sino también de una oportunidad para incorporar alimentos que beneficien la salud.
Entre los alimentos destacados por los nutricionistas durante esta época, hay uno que brilla por sus propiedades: es rico en magnesio, fortalece los músculos, cuida los huesos y además aporta una gran cantidad de antioxidantes esenciales.
Este ingrediente, versátil y nutritivo, es más propio de las estaciones más frías del año, pero algunas de sus variedad son aptas para comer en esta época. Y hacerlo desborda de beneficios saludables. Y lo más importante: cuenta con el respaldo de la ciencia para ser incluido en cualquier plan alimenticio saludable.
La calabaza se destaca como el superalimento ideal para incluir en las comidas navideñas. Gracias a su alto contenido de magnesio, vitaminas y minerales, no sólo refuerza la salud, sino que también ayuda a mantener el peso bajo control en medio de los excesos típicos de las fiestas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) respalda su consumo por los múltiples beneficios que ofrece, como el fortalecimiento del sistema inmunológico, su poder antioxidante y el cuidado del sistema cardiovascular y la salud visual.
Un aliado para el sistema óseo y muscular
Según un estudio publicado en el Journal of Bone and Mineral Research, el magnesio juega un papel crucial en la formación y mantenimiento de los huesos. Este mineral ayuda a regular el metabolismo del calcio y a prevenir enfermedades como la osteoporosis. Incorporarlo en nuestra dieta, especialmente durante épocas en las que el cuerpo puede estar más exigido, como las fiestas, puede marcar la diferencia en la salud ósea.
Además, el magnesio es fundamental para el funcionamiento adecuado de los músculos. La Universidad de Harvard señala que este mineral es clave para evitar calambres musculares y para mantener el equilibrio electrolítico, crucial en épocas de estrés físico o mental.
Una carga de antioxidantes para combatir los excesos
En Navidad, es común excederse en el consumo de alimentos procesados y azúcares, lo que puede generar estrés oxidativo en el organismo. La calabaza destaca por su alto contenido de antioxidantes como el betacaroteno, un precursor de la vitamina A, que contribuye a la salud de la piel, la visión y el sistema inmunológico.
El American Journal of Clinical Nutrition también resalta que las dietas ricas en antioxidantes están asociadas con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Por lo tanto, incluir alimentos con estas propiedades puede ser una manera inteligente de contrarrestar los efectos de los excesos navideños.
Una opción ligera y versátil
Una de las grandes ventajas de la calabaza es su bajo contenido calórico, lo que la convierte en una opción ideal para quienes desean disfrutar de comidas festivas sin preocuparse por un consumo excesivo de calorías.
Según la Base de Datos de Nutrientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una porción contiene sólo unas 30 calorías, pero aporta una cantidad significativa de fibra, vitaminas y minerales esenciales.
Valor nutricional
Calorías 28 kcal.
Proteínas 1,13 g.
Hidratos carbono 4,59 g.
Fibra 2,16 g.
Grasas totales 0,13 g.
Agua 92 g.
Calcio 22 mg.
Hierro 0,80 mg.
Yodo 1,40 mg.Magnesio 8 mg.
Zinc 0,20 g.
Sodio 3,10 mg.
Potasio 304 mg.
Vitamina B2 Riboflavina 0,07 mg.
Vitamina B6 Piridoxina 0,11 mg.
Ácido Fólico 336 mg.
Vitamina C 12 mg.
La calabaza, además de ser deliciosa y fácil de preparar, tiene un perfil nutricional que la convierte en un superalimento imprescindible en esta época.
