¿Un compuesto vegetal que protege el corazón y regula la insulina? Un nuevo estudio revela que un componente natural presente en alimentos como frutos secos, cereales integrales, frutas y verduras, podría ayudar a reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Su consumo regular se asocia con mejores niveles de inflamación, control glucémico y un microbioma intestinal más saludable, incluso dentro de una dieta normal, sin suplementos.
Aliado clave contra la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas
Una nueva investigación de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, sugiere que un componente específico de los alimentos de origen vegetal, conocido como fitosterol, podría contribuir decisivamente a reducir el riesgo de las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2.
Según el estudio, las personas que consumían más fitosterol (un compuesto estructuralmente similar al colesterol presente en algunos alimentos vegetales) tenían un riesgo significativamente menor de padecer ciertas afecciones.
Una mayor ingesta de fitosterol también se asoció con marcadores de una mejor regulación de la insulina y una menor inflamación, así como con diferencias en el microbioma intestinal que pueden contribuir a un metabolismo saludable.
“Nuestros hallazgos respaldan la recomendación dietética de seguir patrones dietéticos saludables basados en plantas, ricos en verduras, frutas, frutos secos y cereales integrales”, dice Fenglei Wang, investigador asociado de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.

Ayudan a mejorar la salud al reducir el colesterol LDL
Si bien investigaciones previas demostraron que los fitoesteroles pueden ayudar a mejorar la salud al reducir el colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad), la mayoría de los ensayos clínicos han utilizado dosis altas de fitoesteroles, superiores a las que se obtendrían sólo con la dieta.
El nuevo estudio es uno de los primeros en demostrar los beneficios de los fitoesteroles como parte de una dieta normal. Wang y sus colegas recopilaron datos de tres estudios que, en conjunto, involucraron a más de 200.000 adultos. Todos los participantes eran enfermeros o profesionales de la salud, y casi el 80% eran mujeres.
Durante un período de seguimiento de hasta 36 años, más de 20.000 participantes desarrollaron diabetes tipo 2 y casi 16.000 desarrollaron enfermedades cardíacas. Con base en cuestionarios de frecuencia alimentaria, los investigadores estimaron la ingesta de fitoesteroles totales y de tres fitoesteroles individuales: B-sitosterol, campesterol y estigmasterol, de cada participante.
Los participantes en el quintil superior de ingesta de fitoesteroles consumían aproximadamente de 4 a 5 porciones de verduras, de 2 a 3 porciones de fruta, dos porciones de cereales integrales y media porción de frutos secos al día.
9% menos riesgo de enfermedades cardíacas
En comparación con aquellos en el quintil inferior de ingesta de fitosterol, aquellos en el quintil superior tenían un 9% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y un 8% menos de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
Se observaron asociaciones similares para el b-sitosterol, pero no para el campesterol o el estigmasterol. Los investigadores también analizaron los metabolitos (productos del metabolismo) presentes en muestras de sangre de más de 11.000 participantes del estudio, así como otros biomarcadores metabólicos en muestras de sangre de más de 40.000 participantes.
Descubrieron que el fitosterol total y el B-sitosterol se asociaban con metabolitos favorables y marcadores metabólicos relevantes para las enfermedades cardíacas y la diabetes, lo que sugiere un posible mecanismo subyacente a esta asociación. “Nuestros resultados de biomarcadores clínicos y metabolómicos sugieren la participación de la actividad de la insulina, la inflamación y el metabolismo de metabolitos asociados con la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares”, apunta Wang.
Microbiota intestinal

Los investigadores también examinaron la composición del microbioma intestinal y las enzimas asociadas en un subgrupo de 465 participantes del estudio. Identificaron varias especies microbianas y enzimas asociadas con una mayor ingesta de fitosterol que podrían influir en la producción de metabolitos asociados con un menor riesgo de enfermedades.
“Descubrimos que el microbioma intestinal podría influir en las asociaciones beneficiosas. Algunas especies, como Faecalibacterium prausnitzii, contienen enzimas que podrían contribuir a la degradación del fitosterol, lo que podría influir en el metabolismo del huésped”, detalla Wang.
Qué alimentos incluyen este superingrediente
Los fitosteroles son compuestos naturales que se encuentran de forma natural en alimentos de origen vegetal.
- Verduras
- Frutas
- Frutos secos
- Cereales integrales
- Legumbres
- Aceites vegetales (oliva, maíz, girasol)
Son estructuras químicas similares al colesterol, pero provienen exclusivamente de plantas.