El tradicional teléfono fijo, que alguna vez fue un pilar de la comunicación y un servicio por el que incluso se esperaban años, está en un franco retroceso en los hogares de Córdoba, transformándose de un servicio imprescindible a un anacronismo.
Datos recientes de una encuesta de la consultora Delfos revela una caída drástica: hace apenas 10 años, el 52% de los cordobeses aún contaban con una línea fija en sus hogares, pero hoy esa cifra se ha desplomado a solo un 3%.
“De ser un imprescindible de todos los hogares e incluso, tiempo atrás, un servicio por el que había que esperar años, a un anacronismo. Esa es la historia del teléfono fijo en la provincia de Córdoba. Esta desaparición progresiva fomentada por el uso del celular, se expresa claramente en los datos relevados por nuestras encuestas provinciales: hace 10 años, el 52% de los cordobeses aún tenía teléfono fijo en sus hogares; hoy, sólo un 3% afirmó tenerlo”, añade el informe de Delfos.
La caída mundial de la telefonía fija
Esta marcada disminución en Córdoba es un reflejo acelerado de una tendencia global.
En el contexto argentino, las llamadas locales desde líneas fijas se derrumbaron un 44,5% entre 2011 y 2014, y en los últimos años prácticamente son nulas. Desde hogares prácticamente son pocas, sólo se utiliza en empresas, hoteles, bares y restaurantes.
Un futuro inevitable
Si bien la telefonía fija aún no ha perdido clientes por completo –aunque sí intensidad de uso–, las perspectivas indican que su retroceso es inexorable a mediano plazo, a medida que las redes móviles sigan mejorando y las nuevas generaciones se consoliden como usuarios predominantes de tecnologías móviles. La experiencia de Córdoba, con una caída tan pronunciada en solo una década, se convierte en un claro ejemplo de la rapidez con la que esta tecnología, otrora indispensable, cede su lugar en el hogar moderno.