El Vaticano expresó este jueves su “vergüenza” y “remordimiento” tras conocerse hoy un informe independiente, que vincula al papa emérito Benedicto XVI con el encubrimiento de casos de pedofilia ocurridos en los ‘80 en la Iglesia Católica alemana y de no actuar contra cuatro eclesiásticos sospechosos de abusar de menores de edad.
Pocas horas después de que un nuevo informe sobre abusos en la Iglesia Católica de Alemania cuestionara por encubrimiento al papa emérito Benedicto XVI ante casos de abusos contra menores, el Vaticano expresó “vergüenza” y “remordimiento”, y aseguró que “prestará debida atención” y “examinará adecuadamente los detalles” del documento.
Se trata de un nuevo informe que había sido encargado por la propia Iglesia de Alemania, aunque elaborado de manera independiente por un bufete de abogados y en el que se señala el papel de Benedicto XVI en el encubrimiento de los abusadores.
De acuerdo a esta investigación, al menos 497 personas fueron víctimas de abusos en la arquidiócesis de Múnich-Freising a lo largo de 74 años, entre 1945 y 2019. Sin embargo, el informe aclara que el número de delitos no denunciados sería “considerablemente mayor”.
Los ataques fueron cometidos por 235 abusadores, entre ellos 173 sacerdotes, nueve diáconos, cinco agentes de pastoral y 48 personas del ámbito escolar.
El resultado de la investigación fue presentado hoy en una conferencia de prensa y difundido también por la agencia de noticias del Vaticano.
Esta última precisó que “la comisión independiente habría identificado cuatro casos ocurridos durante el ministerio del entonces cardenal Ratzinger, y los responsables de los abusos siguen en sus cargos”.
El informe también detalla que seis de cada 10 víctimas fueron niños de entre 8 y 14 años, y que del total 247 eran varones y 182 mujeres.
“La Santa Sede cree que debe prestar la debida atención al documento, cuyo contenido se desconoce actualmente. En los próximos días, tras su publicación, examinará adecuadamente sus detalles”, dijo hoy el vocero del Vaticano Matteo Bruni en un comunicado.
Allí agregó que la Santa Sede reitera “su sentimiento de vergüenza y remordimiento por los abusos de menores cometidos por clérigos”.
La investigación fue encargada en febrero de 2020 por la Arquidiócesis al bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl, quienes durante un año pusieron el foco en la manera en que las autoridades eclesiásticas trataron las denuncias de abusos.
“La comisión independiente habría identificado cuatro casos ocurridos durante el ministerio del entonces cardenal Ratzinger, y los responsables de los abusos siguen en sus cargos”, informó el Vaticano.
Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, estuvo a cargo del arzobispado de Múnich y Freising entre 1977 y 1982,y para los investigadores no tomó ninguna medida contra los cuatro eclesiásticos acusados de abuso.
Además de Ratzinger, también se investigó la actuación de los arzobispos Michael von Faulhaber, Joseph Wendel, Julius Doepfner, Friedrich Wetter y Reinhard Marx.
A lo largo de un año de trabajo, se intentó entrevistar a 71 personas pero solo 56 respondieron la solicitud, informó el Vaticano.
“Los redactores del informe creen que hubo alguna responsabilidad, mientras que el Papa emérito -según ellos- respondió a las preguntas y dijo que no tenía conocimiento de la situación”, agregó el Vaticano.
Tras ser consultado por estos abusos, Ratzinger negó “estrictamente” su responsabilidad, una posición que para los autores del informe “no es creíble”, dijo Martin Pusch, director del bufete de abogados.
Dos de los casos implican a clérigos que cometieron varios abusos probados en los tribunales, pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales, según Pusch, señaló AFP.
Los expertos dijeron estar convencidos de que Ratzinger estaba al corriente del pasado pedófilo del sacerdote Peter Hullermann.
Este vicario de Renania del Norte-Westfalia fue acusado en 1980 de graves abusos sexuales a menores, pero las autoridades eclesiásticas lo trasladaron a Baviera, donde, a pesar de la terapia psiquiátrica, continuó con los abusos, de acuerdo al informe.
En 1986, un tribunal lo condenó a prisión condicional y fue nuevamente derivado a otra ciudad bávara donde ofició como sacerdote durante unos veinte años hasta que habría reincidido. En 2010 finalmente se vio obligado a jubilarse.
Ratzinger negó conocer el pasado de este cura, cuyo caso causó gran revuelo en 2010, durante el pontificado de Benedicto XVI.
El contenido y el alcance del informe era desconocido hasta hoy por la Iglesia de Alemania.
El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich, no estuvo durante la conferencia de prensa en la que se presentó la investigación de más de 1.000 páginas. Es que durante la presentación Pusch aseguró que Marx debería ser culpado por los “errores” en su conducta en relación con dos casos de abuso en 2008.
La respuesta de la Iglesia se conocerá recién el próximo jueves 27 de enero, anunció el Vaticano.
Ya el año pasado otro informe similar había descubierto otros cientos de abusos en la diócesis de Colonia, una investigación que forzó al cardenal Marx a presentar su renuncia, luego rechazada por el papa Francisco.
El 18 marzo de 2021, la diócesis de Colonia difundió un informe de 800 páginas en el que se pudo identificar a 202 responsables de agresión sexual y 314 víctimas de abuso sexual entre 1975 y 2018.
La investigación, a cargo del abogado Bjoern Gercke, determinó además que más de la mitad de las víctimas eran niños menores de 14 años.
Este nuevo informe se suma al que en octubre se conoció sobre la Iglesia francesa. Otra investigación independiente había determinado que 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica de ese país desde 1950.