Laura Kieffer (36) y Nicolás Tortone (39) fueron padres por segunda vez en pandemia, el miércoles 25 de agosto. Ella transitó su embarazo en su casa, haciendo trabajo remoto.
Hacer tareas virtuales tuvo “sus pros y sus contras”, comenta Nicolás. Por un lado, Laura pudo minimizar el riesgo de contagio. Pero, por el otro, también tuvo sus momentos de estrés. Candelaria, la hija mayor (de cinco), tuvo durante algunas semanas clases a través de la pantalla.
“Muchas veces nos vimos los tres, sentados en la mesa, con la computadora y el celular. Sabemos que no es la mejor manera que tienen los niños de aprender. Pero con mucho diálogo, Candelaria entendió que sólo sería así por un tiempo”, explica Nicolás, profesor de Educación Física y preceptor de sexto año en el colegio Corazón de María, en barrio Alta Córdoba, de la capital provincial.
Laura es secretaria en una clínica privada y trabajó en forma remota durante su embarazo. “Nosotros habíamos decidido ampliar la familia. Cuando nos enteramos de que la segunda venía en camino, se nos vinieron muchas preguntas a la cabeza. Porque estábamos comenzando una etapa muy linda, una bendición, pero con algunas situaciones que no íbamos a poder controlar. Si nos pasaba algo, no sabíamos bien qué hacer o a quién acudir. Pero en cada control de embarazo las noticias eran buenas y nos íbamos tranquilos a casa”, agrega el papá.
La familia también optó por evitar las reuniones sociales, como el Día del Padre. Aunque les costó no estar en contacto con sus afectos, se pusieron firmes hasta el final. “Los seres humanos nacimos para relacionarnos. Pero desde el primer momento supimos que teníamos que cuidarnos y cuidar a los demás. Por eso decidíamos quedarnos en casa”.
La beba nació finalmente el miércoles 25 de agosto en el hospital Privado, con la ayuda de la obstetra Luciana Simes. Sus papás la bautizaron Carmela. Con menos ansiedad, pero aún atentos a las noticias, Laura, Nicolás, Candelaria y “la más peque” ya disfrutan sus días en casa, como familia ampliada.
“Aunque quieras desconectarte de las noticias, la pandemia está latente siempre. Quizás apagás el tele, pero salís a la calle y alguien comenta que la está pasando mal. Creo que como familia elegimos cuidarnos, a nosotros y a los demás. La clave fue mantenernos firmes hasta el final”, finaliza el papá.
