2024 fue un año tranquilo en lo que respecta a las mordeduras de tiburón. En todo el mundo hubo 47 ataques no provocados. Esta cifra es 22 menos que en 2023 y muy por debajo del promedio de 10 años atrás cuando era de 70.
Hubo cuatro ataques mortales de tiburón
Cuatro de los ataques del año pasado resultaron en muertes, también una reducción significativa con respecto a los años recientes, según el último informe de The International Shark Attack File, mantenido por el Museo de Historia Natural de Florida.
El estudio proporciona datos sobre lo que se consideran mordeduras no provocadas, definidas como incidentes en los que una persona no inicia el contacto con un tiburón. Los casos en los que una persona inicia el contacto intencional o involuntariamente, incluida la pesca submarina y la liberación de tiburones de redes o anzuelos, no se incluyen en el informe.
“Nos interesan los patrones naturales del comportamiento de los tiburones para poder entender por qué las personas ocasionalmente son mordidas por estos animales. Cualquier señal o atributo que modifique el comportamiento natural de un animal es algo que, como científicos, queremos excluir”, dijo en un comunicado Gavin Naylor, director del Programa de Investigación de Tiburones de Florida.
Estados Unidos registra constantemente el mayor número de mordeduras no provocadas, una tendencia que continuó el año pasado con un total de 28 incidentes reportados. Un ataque de una especie desconocida de tiburón en la costa noroeste de Oahu, Hawaii, resultó en la única muerte no provocada en Estados Unidos.
En Australia, por su parte, se registraron nueve mordeduras de tiburón, mientras que en otros diez territorios se registró una mordedura cada uno.
Aunque las películas y los informes periodísticos han sembrado la idea de que los tiburones son una amenaza existencial para los humanos, en realidad los ataques de tiburones son extremadamente raros, subrayan los autores del estudio.
En Argentina está registrado un ataque en 1954 en Miramar. Ver mapa de ataques.
En 2024, se produjeron ataques o mordeduras de tiburones en los siguientes lugares
- Estados Unidos: Registró la mayor cantidad de mordeduras no provocadas, con 28 casos.
- Florida: Tuvo 14 casos, representando el 50% del total de EE. UU. y el 30% de las mordeduras no provocadas en todo el mundo. Volusia County reportó la mayor cantidad de mordeduras en Florida, con 8 casos.
- Hawái: Se registraron cuatro mordeduras, una de ellas fatal.
- Australia: Reportó 9 incidentes no provocados.
- Egipto: Reportó una mordedura no provocada que resultó en una fatalidad.
- Maldivas: Reportó una mordedura fatal no provocada.
- Sahara Occidental (Océano abierto): Ocurrió una mordedura fatal en esta área disputada.
- Otros países: Belice, Polinesia Francesa, Mozambique, India, Tailandia, Trinidad y Tobago, y las Islas Turcas y Caicos reportaron incidentes no fatales.
Además de los lugares específicos, es importante considerar las actividades que realizaban las víctimas en el momento del encuentro:
- Nadar/vadear: Representó el 50% de los incidentes de mordeduras no provocadas.
- Surf/deportes de tabla: Representó el 34% de los incidentes.
- Esnórquel/buceo libre: Representó el 8% de los incidentes.
Aunque hubo menos ataques, es importante considerar algunos factores que pueden influir en estas cifras:
- Más personas significan más ataques: A medida que aumenta la población humana y más personas participan en actividades acuáticas, existe una mayor probabilidad de encuentros con tiburones.
- Actividad de la víctima: El tipo de actividad que realiza una persona en el agua puede aumentar o disminuir el riesgo de un ataque. En 2024, el 50% de las mordeduras no provocadas ocurrieron mientras las víctimas nadaban o vadeaban, el 34% mientras practicaban surf o deportes de tabla, y el 8% mientras hacían esnórquel o buceo libre.
- Ubicación geográfica: Algunas áreas geográficas tienen una mayor concentración de tiburones y, por lo tanto, un mayor riesgo de ataques. En 2024, Estados Unidos registró la mayor cantidad de mordeduras no provocadas, con Florida a la cabeza. Australia también tuvo un número significativo de incidentes.
- Factores ambientales: Las condiciones ambientales, como la temperatura del agua, la visibilidad y la disponibilidad de presas, pueden influir en el comportamiento de los tiburones y, por lo tanto, en el riesgo de ataques.
