En el Día Internacional contra los Trastornos Alimentarios, la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba) publicó un informe que revela que el 70 por ciento de las mujeres en Argentina no está conforme con su cuerpo y que el 60 por ciento quiere adelgazar. Desde la entidad advierten que las redes sociales y la industria de la moda afecta considerablemente los trastornos de conducta alimentaria.
Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son un desorden en los hábitos alimentarios, y se pueden manifestar como bulimia, anorexia o atracones. “Se conoce como atracón el momento en que la persona ingiere gran cantidad de alimentos de manera rápida, sin tener hambre y a escondidas”, explicaron desde Aluba.
Los factores predisponentes de un TCA son aquellos que generan una vulnerabilidad en la persona, volviéndola más sensible a padecer la enfermedad. En ese sentido, las redes sociales generan “múltiples prejuicios e ideales falsos de belleza, que afectan sobre todo a los adolescentes”.
Y con ello hicieron foco en las redes sociales: los jóvenes, principales usuarios de estas aplicaciones, se encuentran en un período crítico donde forman su identidad.
“Imponer modelos físicos idealizados y ocultar los “defectos” de nuestra belleza natural con ediciones y filtros, da a entender que lo que se muestra es una meta sana y alcanzable, cuando en realidad no hace más que reforzar vicios y alimentar obsesiones que, si bien al principio aparentan ser inofensivas, tienen consecuencias reales y dañinas”, afirman desde la asociación.
Problema mundial
Los TCA afectan a 70 millones de personas en todo el mundo y tienen la tasa de mortalidad más alta de cualquier enfermedad mental.
Entre las manifestaciones más frecuentes están: la preocupación extrema por la alimentación; el sentimiento de culpa luego de comer; ingerir de manera descontrolada; verse con sobrepeso, aun cuando se tenga bajo peso; cambios frecuentes de carácter y aislamiento; realizar actividad física de manera excesiva; esconder el cuerpo; entre otras.
Según Aluba, antes que sea reconocido como una patología, el atracón podría confundirse con la bulimia nerviosa, ya que comparten la ingesta de alimentos de manera compulsiva. La diferencia sustancial es que en los atracones no hay una posterior conducta compensatoria como vómitos o abuso de laxantes.
“Usualmente, los factores que pueden generar atracones son la baja autoestima, la existencia de conflictos interpersonales, el poco reconocimiento de afectos. Hay una tendencia a que los atracones tengan mayor incidencia en las personas que se someten a dietas restrictivas”, explicaron.
Obesidad en la niñez
Héctor Pediccino, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría manifestó que el trastorno alimentario más frecuente en la niñez es el sobrepeso y la obesidad. De hecho, un informe del Ministerio de Salud de la Nación de 2019 indicaba que el 41 por ciento de los chicos y adolescentes de entre 5 y 17 años tienen sobrepeso y obesidad en el país.
“Estamos viendo sobrepeso y obesidad en niños desde los 4 y 5 años, y es creciente con los años. Esto está asociado al sedentarismo y los malos hábitos alimentarios “, indicó Pediccino en diálogo con La Voz.
Al respecto, el pediatra indicó que las familias no suelen consultar por el tema en sí, sino que surge en consultorio cuando van a hacer la ficha médica o los controles.
“En general no registran el sobrepeso, y son las mismas familias las que tienen el problema y malos hábitos. Por eso en ese momento se plantea una propuesta terapéutica que implica cambios en todo el grupo”, agregó.
También dijo que hay niños con tendencias genéticas o problemas endócrinos, pero son los menos que se ven en el consultorio.
Además, explicó que enfermedades como la bulimia y la anorexia son más frecuentes en la preadolescencia. “Se ven desde los 12 o 13 años y esto tiene que ver con la imagen de los adolescentes. Afecta más a mujeres que a varones, a diferencia de la obesidad que es por igual a los distintos géneros”.