Con el sueño y el esfuerzo de concretar vacaciones familiares frustrados: los cordobeses Gastón y Soledad se quedaron sin el viaje y el descanso, y son víctimas de una gran estafa.
Bajo la recomendación de personas cercanas, compraron paquetes de viajes para vacacionar en enero de este año, pero la vendedora nunca les dio los boletos y no les brindó ninguna respuesta al respecto cuando la requirieron.
“Somos nueve en mi familia, queríamos viajar todos juntos. Nos ofreció un paquete a Punta Cana, en el Caribe, en promoción, y lo compramos. Una semana antes de la fecha del viaje, le pedimos los vuelos y no nos respondió. La llamamos por teléfono, no nos atendió, fuimos a su casa en Villa Allende y tampoco la encontramos”, contó Gastón a La Voz.
Según relató, llegó a gestionar su viaje con ella por recomendación de la hermana de la misma vendedora.
En el caso de Soledad, su relato expone que llegó al contacto por la recomendación de una amiga que previamente había viajado sin ningún inconveniente.
La fecha del viaje, en su caso, era para este 21 de enero hacia la isla de San Andrés, en Colombia.
Con mensajes evasivos y ante la insistencia de Soledad para que le enviara los tickets, la mujer dejó de responderle. En la denuncia a la Justicia, Soledad detalla que se dirigió a la vivienda de la presunta estafadora y no la encontró. Una vecina del lugar le explicó que hacía varios días que no observaba movimiento en ese domicilio y que había notado que varias personas fueron a buscar allí respuestas por el mismo motivo.
“Ella armó una red de confianza y generó clientes. Utilizaba esa modalidad. Mi amiga compró el viaje cuando ella tenía una agencia física en la calle Monseñor Pablo Cabrera”, relató Soledad.
En ese entonces –cuentan ahora–, la acusada solo gestionaba las ventas mediante WhatsApp, ya que no contaba con un lugar físico.
Ambas denuncias fueron por viajes que tenían fecha para enero de 2025. Ella ofrecía promociones para viajar durante ese mes.
Ahora, crearon un grupo de WhatsApp que ya reúne a más de 30 estafados y que avanzan en denuncias individuales para que pueda intervenir la Justicia y se evite la continuación de esta modalidad de delito. Piden que ubiquen su paradero, se la detenga y que se le exija resarcir el daño económico provocado.
La semana pasada, varias víctimas se movilizaron hacia la vivienda de la mujer, a la que califican de estafadora, con carteles que exponen la situación y solicitaron que se allanara el lugar para recopilar pruebas. Estiman que la suma de la estafa superaría los U$S 500 mil.
Qué dicen en la Justicia
Las denuncias fueron presentadas en mesa de entrada del fuero penal contra la vendedora. La causa se remitió esta semana a la unidad judicial de Delitos Económicos.
Allí se han acumulado varias denuncias más que existen respecto de la misma persona o agencia para ser trabajadas de manera conjunta.
Uno de los fiscales intervinientes, Andrés Godoy, afirmó que se encuentra avanzada la investigación y que están recopilando materiales probatorios. Aún no hay imputaciones, por lo que tampoco se menciona por ahora su nombre.
Los damnificados cuentan con los comprobantes de pago, los datos de la cuenta bancaria a la cual transfirieron fondos, las conversaciones de la gestión de los viajes y la información de la principal acusada.
Las víctimas coinciden en haber recibido una respuesta de una supuesta abogada defensora de la vendedora que reconoce la falta de su defendida, pero sin ofrecerles respuestas concretas.
“Queremos recuperar algo de lo que perdimos. Es una estafa gigante. Y no es sólo algo económico. Le tuve que decir a mis padres de 80 años que perdieron sus ahorros y le tuve que decir a mi hija que no íbamos a salir de vacaciones como le había anunciado, Nos arruinó el sueño”, expresó Gastón.