El Ministerio de Salud de la Nación volvió a emitir una alerta sobre un aumento de casos de hepatitis A en el país. En el último Boletín Epidemiológico, destacó que la enfermedad se está presentando con un perfil diferente: está afectando más a varones de entre 20 y 39 años.
“En los últimos años, los últimos brotes han registrado un perfil epidemiológico diferente, con una distribución por sexo que muestra una tasa cuatro veces mayor en varones que en mujeres”, informó la Nación.
Autoridades sanitarias explicaron que, antes de la introducción de la vacuna al calendario nacional, la enfermedad afectaba más a niños pequeños. “La hepatitis A era la causa principal de trasplante hepático en pacientes pediátricos”, explicó Sandra Belfiore, jefa del Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Córdoba.
Ahora, la enfermedad está afectando más a varones que tienen sexo con hombres, con prácticas que incluyen contacto oral-anal.
Según datos del Ministerio de Salud provincial, en lo que va del año se registraron cuatro casos positivos de hepatitis A en Córdoba. Todos ellos fueron varones de más de 20 años, que no fueron alcanzados por la campaña de vacunación que inició en 2005. Desde entonces, se indica en niños y niñas de 12 meses, en una única dosis.
“Estamos dentro del número esperado de casos. Hay pacientes que pueden tener la enfermedad y no presentar síntomas”, explicó María Eugenia Vittori, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial.
Dos de los cuatro casos reportados en lo que va del año tienen contacto entre sí.
“Esta alerta se emite para que los equipos de salud estén atentos y sepan que puede haber casos de hepatitis A en una población diferente a la que veíamos antes”, agregó la infectóloga.
A nivel nacional, se viene dando un incremento sostenido, según el último Boletín: “Desde el inicio de 2025, la cantidad de casos confirmados notificados se encuentra por encima del umbral de brote, ya que ha sido superior a los valores esperados”.
Por debajo de la cobertura óptima
En 2024, el 88% de los niños y niñas de 12 meses recibió la única dosis que previene la hepatitis A en Córdoba.
Para que una campaña sea efectiva y la población quede protegida, la cobertura debe superar el 90%.
“La cobertura de casi todas las vacunas de los 12 meses es del 88%, cuando lo ideal sería llegar al 90% o al 95%″, explicó Vittori.
La infectóloga informó que el porcentaje de vacunación para hepatitis A en Córdoba está por encima del promedio nacional. Informó que la baja en la cobertura es un fenómeno global.
“Nosotros lo atribuimos fundamentalmente a los movimientos antivacunas y en la desconfianza que se generó después del Covid-19. Es un problema mundial y probablemente tenga que ver con eso”, agregó.
Quiénes deben vacunarse
Desde 2005, el calendario nacional incluye una dosis única a los 12 meses.
Las personas que tienen más de 20 años no tienen inmunidad otorgada por vacunas, ya que no ingresaron dentro de esta campaña.
El Ministerio de Salud de la Nación recomienda la vacunación en poblaciones clave, como agentes de laboratorio que manipulan muestras; personal gastronómico, de maestranza y jardines maternales; trabajadores y trabajadoras sexuales, entre otros.
En adultos se recomienda un esquema de dos dosis con un intervalo de cero a seis meses.
Esta enfermedad es una inflamación hepática causada por el virus de la hepatitis A, cuya transmisión ocurre principalmente por vía fecal-oral.
Esto sucede cuando una persona susceptible consume alimentos o agua contaminados con material fecal. Su propagación está estrechamente vinculada a condiciones sanitarias deficientes, a prácticas de higiene inadecuadas, a consumo de agua y de alimentos no seguros, así como al contacto oral-anal durante relaciones sexuales.
A diferencia de las hepatitis B y C, el virus A no evoluciona hacia la enfermedad hepática crónica. Sin embargo, puede generar síntomas incapacitantes y, en casos raros, provocar hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), una condición potencialmente mortal.
En Argentina, antes de la introducción de la vacunación sistemática, la hepatitis A fue la principal causa de insuficiencia hepática fulminante en niños menores de 10 años, lo que requirió en algunos casos trasplante hepático, con el último registrado en 2007.
Monitorean el virus en aguas residuales
Un estudio realizado en Córdoba detectó el virus de la hepatitis A en aguas residuales. La investigación, publicada en la revista científica Water Research, detectó un aumento en las muestras positivas, que se condice con el incremento de casos a nivel nacional.
El monitoreo detectó en 2017 un 30% de positividad en las muestras. El porcentaje fue creciendo al 41,7% en 2018 y al 56,5% en 2022, “lo que coincide con el mayor número de casos de hepatitis A registrado” hasta ese momento.
El estudio de “Monitoreo del virus de la hepatitis A en aguas residuales: una herramienta complementaria a la vigilancia clínica” incluyó muestras clínicas y de aguas residuales en un período de seis años.
El equipo de trabajo estuvo conformado por integrantes del Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba, del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, de la Municipalidad de Córdoba, de la Universidad de la Defensa Nacional y del Conicet.
Los autores fueron Anabella Fantilli, Guadalupe Di Cola, Gonzalo Castro, Paola Sicilia, Ariana Cachi, María de los Ángeles Marinzalda, Gustavo Ibarra, Laura López, Celina Valduvino, Gabriela Barbás, Silvia Nates, Gisela Masachessi, María Belén Pisano y Viviana Ré.
“Seguimos haciendo el monitoreo en aguas residuales. Vimos un aumento en las muestras positivas que podría condecirse con el incremento de casos que se está registrando a nivel nacional”, explicó Viviana Ré, directora del Instituto de Virología de la UNC.
Los investigadores realizan distintos estudios de vigilancia epidemiológica para detectar las variantes que más circulan.
