La mortalidad infantil en Córdoba aumenta en los departamentos que tienen un menor índice de médicos por habitantes. Este dato se desprende del Observatorio del Talento Humano, realizado por el Consejo de Médicos de la Provincia.
La herramienta permite acceder a datos en tiempo real y relaciona distintas fuentes de información: cantidad de matriculados y especialistas. Incluye datos censales y estadística sanitaria, como las notificaciones en el Sistema Integrado de Información Sanitario Argentina (Sisa), del Ministerio de Salud de la Nación.
Del estudio se desprende que aumentó la proporción de mujeres que eligen la carrera, que ciertas especialidades críticas (como neonatología) están desapareciendo en algunas localidades del interior y que la mayoría de los matriculados se sigue concentrando en la capital provincial.
“Esta herramienta nos permite tener datos en tiempo real, estudiar y poder tomar decisiones hoy para no tener problemas mañana”, explicó Héctor Oviedo, presidente del Consejo de Médicos de Córdoba.
Oviedo puso un ejemplo: la edad media de los matriculados es de 50 años. “Formar un especialista te lleva alrededor de 10 años, que es el tiempo activo que le queda hoy a la mayoría de los matriculados en Córdoba. Si no comenzamos a gestionar políticas públicas de inmediato, en el futuro nos quedaremos sin especialidades clave”.
El informe –presentado el mes pasado– fue elaborado por Cecilia Ammann, Eugenia Peisino, Diego Almada Bonfigli y Carla Carta. Su objetivo es aportar datos abiertos que sirvan de insumo para la construcción de políticas públicas.
Pocho, Sobremonte y Río Seco
El informe vinculó datos de acceso a especialistas con otros indicadores sanitarios, como la mortalidad infantil. Concluyó que las muertes de niños y niñas menores de un año aumentan en los departamentos con menos médicos por habitantes.
Las “especialidades básicas” para garantizar una estrategia de sanitaria con fuerte atención primaria no existen o escasean en los tres departamentos con mayor índice de mortalidad infantil.
Sobremonte y Pocho no cuentan con ginecólogos, médicos generalistas, clínicos o pediatras. Mientras que en Río Seco vive un especialista en medicina general y familiar.
Cabe aclarar que la Organización Mundial de la Salud recomienda garantizar estas especialidades básicas. El 80% de los problemas de salud encuentra solución en efectores del primer nivel de atención, como dispensarios.
Aunque la mortalidad infantil responde a causas multifactoriales, el estudio señala que –al contrastar este indicador contra la dotación de recursos humanos en territorio– “nos acerca a una primera dimensión del análisis”. Se mira el problema en función de los recursos con que cuenta el sistema.
Otras especialidades críticas
En el caso de neonatología, el 67.59% reside en la capital provincial. El 33.49% tiene más de 55 años.
Terapia intensiva sigue siendo crítica: apenas el 2,5% de los especialistas eligieron esta orientación. El 64% vive en la Capital.
Estos especialistas son pocos y además eligen emigrar. Oviedo señala que hoy un médico prefiere hacer guardias que seguir formándose, por ser más rentable.

La fuga de talentos es otro problema actual: “Urge mejorar las condiciones laborales y los incentivos económicos. Se necesitan políticas de retención, como salarios dignos, residencias en el interior y beneficios para fijar médicos en zonas críticas”, señala el informe.
Próximos al retiro
En Córdoba, la edad media de un médico se ubica en los 50 años (47 años para el caso de las mujeres y 54, en los hombres).
Si se analiza la edad al momento de recibirse, la media también es levemente inferior en el caso de las mujeres.
Para calcular el envejecimiento de la población, el observatorio partió de una muestra de 21.140 profesionales matriculados, hasta el mes pasado. Allí se encontró que el 37% tiene más de 55 años, unos puntos por encima de la media de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, una institución internacional que monitorea el acceso a la salud de las naciones que la integran.
“Este número es utilizado como un indicador del porcentaje de envejecimiento de la población de profesionales, dado que se espera que estos profesionales en la próxima década se retiren”, señala el informe.
Como lleva al menos una década formar a un profesional, la planificación debe hacerse ahora, destacan los especialistas, aunque aclaran que muchas personas en Córdoba siguen ejerciendo aunque hayan cumplido la edad de retiro.

Mayor presencia femenina
El informe confirmó una tendencia en la evolución de la matrícula en Córdoba: aumenta la proporción de mujeres que estudian medicina.
En 1963, la proporción era de una médica por cada 10 varones. Hoy hay 1,73 mujeres profesionales por cada varón. Los datos muestran un claro avance de las mujeres en la carrera de medicina.
Para Oviedo, este fenómeno debe tenerse en cuenta a la hora de planificar la oferta de servicios de salud. Las mujeres eligen especialidades diferentes y tienden a radicarse más en las grandes ciudades.
El 63,55% de los médicos tiene domicilio en la capital provincial. En las mujeres, ese porcentaje asciende a 66%.
La concentración de profesionales en las grandes ciudades del interior se sigue profundizando.
Menor oferta en el interior
El observatorio demuestra que la mitad de los profesionales que se forman en Córdoba emigran a otras provincias, incluso a otros países.
La fuga de talentos es un fenómeno mundial, sostiene Oviedo. Este fenómeno responde a diversos factores, pero cada vez más agentes de salud deciden radicarse en países donde pueden equilibrar su trabajo con horas de descanso.
Migran en busca de una mejor calidad de vida.
“La mayoría de nuestros profesionales tiene entre dos y cuatro trabajos para poder llegar a fin de mes. Siguen eligiendo las grandes ciudades por la oferta laboral, pero también es cierto que en los últimos años han cerrado clínicas y sanatorios en el interior. No tienen posibilidad de hacer una carrera, que les permita acceder a un cargo jerárquico. En cambio, abundan los monotributos y los contratos que no les brindan estabilidad laboral”, destacó Oviedo.
Otro dato significativo es que la tasa de médicos por habitantes en Córdoba es de 5,22 médicos por cada mil personas. El indicador se encuentra por encima del promedio nacional (3,88) pero tiene diferencias significativas si se analiza por departamentos.
En Capital, hay 8,41 médicos por cada mil habitantes. En Pocho, 0,78.
El 58% tiene certificado de especialista.
“Este estudio científico nos muestra cómo está compuesta la matrícula en Córdoba. Necesitamos empezar a tomar decisiones que posibiliten políticas de cambio a futuro”, finalizó Oviedo.

Dos reclamos persistentes
Con distintas acciones de protesta, agentes de salud de todo el país están reclamando por mejoras salariales y un mayor reconocimiento a la labor que realizan.
En los últimos meses cobraron fuerza dos nuevos reclamos que emergieron en forma reciente por fuera de las protestas convencionales que año a año realizan por vía gremial.
Uno de ellos tiene epicentro en el hospital Garrahan, cuyos profesionales pelean para evitar el recorte de recursos para servicios básicos. Esta lucha cobró un triste impacto nacional después de los dichos de la diputada nacional de la Libertad Avanza, Liliana Lemoine, que cuestionó el reclamo con una desafortunada frase: “Si no les alcanza, no deberían haber estudiado eso”.
Otro nuevo reclamo que tiene epicentro en Córdoba es el de los médicos toco-ginecólogos de la nueva Maternidad provincial y del hospital Neonatal, que ven incrementado su trabajo, en pacientes y en complejidad, dado a que la mayoría de los nacimientos de alto riesgo se concentran hoy en estas dos instituciones. Este reclamo sumó luego el apoyo de neonatólogos.
