Cuando una persona se identifica con un género diferente al asignado al nacer, como en el caso de “Nati”, puede requerir diferentes tratamientos o intervenciones para modificar esa corporalidad. “Son varias las intervenciones que pueden realizarse”, explicó el médico Lucas Lesta, egresado de la Universidad Católica de Córdoba, con especialidad en cirugía plástica y reconstructiva, y en microcirugía reconstructiva con formación en México, Taiwán y Estados Unidos.
Lesta, quien se incorporó al Hospital Florencio Díaz en 2018, detalló que la adecuación torácica de un varón trans requiere de una adenomastectomía masculinizante, en la que no sólo se retiran las mamas, sino que se procura una masculinización del aspecto del tórax. “En este tipo de intervenciones hay que situar las cicatrices que respeten las subunidades estéticas del tórax, delimitadas por los músculos pectorales, haciendo que las cicatrices sigan el contorno de los mismos”, precisó.
En la zona genital, en tanto, se realiza una neofaloplastia. “Hay varias técnicas, se puede realizar con tejido del abdomen, del antebrazo, y puede estar acompañada –o no– de una escrotoplastia, de la colocación de prótesis testiculares y de una prótesis peneana eréctil”, agregó.
En algunos casos incluso se solicita un alargamiento de la uretra, cirugía que permite orinar por la punta del falo; así como la remoción del útero a través de una histerectomía.
Mujeres trans
Entre las cirugías que se realizan a las mujeres trans figura el aumento de las mamas, ya sea con prótesis o con transferencia de grasa de otras partes del cuerpo. “Hay que tener en cuenta que si la persona realiza un tratamiento de hormonización, eso produce –por efecto de las hormonas– un desarrollo de las mamas. Y no todas las personas están dispuestas a realizarse cirugías”, dijo Lesta.
La cirugía genital de una mujer trans se denomina neovaginoplastia. “Implica la orquiectomía, que es la remoción de los testículos, y la creación de un neoclítoris con el tejido sensitivo del glande; también se crean los labios mayores, el capuchón del clítoris y la cavidad vaginal”, detalló el médico.
“Algo que se da más en las mujeres trans que en los varones, son los pedidos de feminización facial: redondear la frente, suavizar las órbitas de los ojos, afinarse la mandíbula, el mentón, retocar la nariz”, agregó.
En el Florencio Díaz, el primer hospital público de Córdoba en implementar cirugías de modificación corporal, se han realizado desde 2018 hasta ahora alrededor de 45 intervenciones. “El tema de las cirugías es muy personal, porque no todas las personas necesitan esas adecuaciones”, concluyó.
