El viejo buzón, aquel en que se enviaban las cartas en décadas pasadas, muchas de ellas de amor. En San Francisco existe uno ubicado en pleno centro de la ciudad que corresponde al Correo Argentino y que data de unos cien años. Pese a que desde hace mucho tiempo ya no funciona como tal y suele ser blanco del vandalismo, es una reliquia histórica que en algún momento casi se pierde.
Con motivo de San Valentín este martes 14 de febrero, un grupo de sanfrancisqueños decidió revitalizar este objeto de hierro fundido fabricado en la década del ‘20 del siglo pasado en los talleres porteños de Vasena, donde supo estallar la huelga que dio nombre a la llamada “Semana Trágica”: una represión y masacre sufrida por el movimiento obrero argentino donde fueron asesinadas cientos de personas en 1919.
Ariel Muratore, del Proyecto Arquitectos Sociales y uno de los autores de la iniciativa, contó a La Voz que decidieron pintarlo de rojo y acondicionarlo para esta fecha especial dejando evidencia de lo que significó hace décadas. Para ello pidieron primero autorización al Correo Argentino.
“Se nos ocurrió pensar cómo nos comunicábamos nosotros cuando éramos jóvenes y era por carta. Entonces elegimos un día como este de San Valentín”, contó y recordó que había que tener mucha paciencia para esperar las cartas que eran dejadas en el buzón: “Recibir una carta era muy lindo, el cartero era una institución y cuando llegaba a una casa era todo un acontecimiento”.
La iniciativa constaba además de hacer participar a la gente que pasaba este martes por la mañana por el sector céntrico. Había un pequeño tacho de pintura de color rojo y pinceles para colaborar.
“Es justo un día que se presta para esto, llovió, estaba nublado, salió el sol; un día cambiante muchas veces como el amor”, señaló Norma.
Para Graciela, la iniciativa es excelente porque se le da valor a la historia de la ciudad: “Cada vez que pasaba por acá veía el buzón abandonado, caído en desuso y en una época fue tan importante. Poder rescatar algo tan importante que significó tanto para muchas generaciones me parece hermoso. Acá enviábamos las cartas en los 70, en los 80″, opinó.
En el caso de Cristina, otra vecina que se acercó a participar de la iniciativa, recordó que cuando tenía unos 20 años su marido le escribía poemas de amor que dejaba en este buzón y luego recibía en su casa: “Uno sabe que ya no funciona, pero esto queda en el recuerdo. Es hermoso volver a recordar tiempos muy lindos”, dijo.
Por qué sigue en lugar
El buzón lleva colocado en esta equina varias décadas. A inicios del 2000, mientras se hacía una nueva vereda en el lugar fue retirado pero conservado por el Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco (AGM).
Arturo Bienedell, presidente del AGM, reconoció que se trata de un buzón “centenario” y que convivió con otros similares y aquellos que estaban empotrados sobre las paredes.
Sin embargo, el de la esquina céntrica fue el único que quedó en pie. “Alrededor del año 2000 ese buzón había sido descartado, sacado cuando se arregló la vereda del banco y no querían tenerlo más porque era objeto de vandalismo. Desde el AGM lo rescatamos para que no se pierda y avisamos al Correo (Argentino) que pidió que se restablezca en el lugar porque seguía dentro del itinerario de recolección de cartas”, indicó.
Este martes, el buzón no recibió cartas pero sí atención. La que se merece por ser patrimonio histórica de esta ciudad.
