Un informe elaborado por la consultora en opinión pública e investigación de mercado Delfos destacó una “tendencia sostenida a la mejora educativa en los últimos 10 años” en Córdoba.
Entre marzo de 2016 y marzo de 2025 el nivel de instrucción bajo pasó de un 45% de la población a un 37%, mientras que el nivel alto subió del 55% al 63%. El nivel alto se considera a partir del secundario completo, que representa el 34,4% del total. Dentro de este nivel considerado alto el 5,4% son universitarios completos y el 10% terciarios completos. Es decir: si la vara se pusiera allí para entender un nivel de instrucción alto el porcentaje apenas superaría el 15%. En otro extremo, en el nivel bajo, resalta el 13% de la población que sólo tiene estudios primarios completos.
Las mejoras en la serie histórica son constantes, aunque tal vez fueron ralentizadas por los años pandémicos.
Un dato que parece auspicioso, aunque por ahora poco significativo a escala poblacional es la duplicación en una década de las personas con estudios de posgrado completos, que representaban el 0,4% en 2016 y son el 0,8% del total en 2025.
Otro dato que se considera alentador es que la proporción de personas con alto nivel de instrucción es mayor en las franjas etarias más jóvenes. En el grupo de 18 a 29 años el 73% tiene estudios secundarios o más y en el de 30 a 49 años el 68%. En cambio, apenas el 42% de los mayores de 65 años tiene estudios secundarios completos, terciarios o universitarios.
La evolución educativa tiene un sesgo territorial marcado: en Capital el nivel considerado alto llega al 70%, mientras que en el interior es de 58%. En la década medida por Delfos las dos evolucionan favorablemente: en la ciudad de Córdoba del 60% creció 10 puntos porcentuales; mientras que en los departamentos del interior la suba fue desde el 51% de 2016 de siete puntos porcentuales. “Se consolida a Córdoba Capital con núcleo de formación universitaria, mientras que el interior es donde se registra el mayor número de terciarios completos”.
Si bien crecieron más en proporción los varones que alcanzaron un nivel de instrucción alto, son más las mujeres las que terminaron el secundario o accedieron a estudios terciarios, de grado o de posgrado. En el estudio de Delfos se señala que en 2016 el 51% de los hombres tenían educación alta, una proporción que llegó al 60% en marzo de este año.
En cambio, entre las mujeres se pasó de un piso más alto, del 58% a un 64% en 2025. Sólo (o todavía) una de cada tres mujeres no tiene secundario completo en Córdoba, mientras que entre los varones cuatro de cada 10 no terminaron el nivel que se considera obligatorio en la educación formal.
Según el análisis que hace Delfos, “los que más crecieron en nivel de instrucción son los hombres, pero son las mujeres las que registran más personas que concluyeron la secundaria o un nivel superior”.
Para el ministro de Educación provincial, Horacio Ferreyra, el mayor nivel de instrucción alcanzado por las mujeres es una consecuencia directa del sostenimiento de diversas políticas públicas de mejora en el acceso a la educación y otras de promoción y de cuidado de las mujeres, como la implementación de Salas Cuna, programas de terminalidad educativa o las jornadas extendidas en las escuelas que liberaron de tiempo a las familias para poder trabajar y estudiar mientras sus hijos están contenidos en la escuela. “Es también un cambio importante en las perspectivas y los proyectos de vida de las mujeres”, resaltó el ministro. Inclusive, para Ferreyra, es un dato fácilmente observable cómo crece la presencia de mujeres en estudios y carreras antes casi exclusivamente masculinas, como las ingenierías y las ciencias de la computación.
El demógrafo Enrique Peláez asegura que es un fenómeno presente en muchos otros lugares que tiene una correlación muy marcada con el descenso en el número de nacimientos. Mayor nivel de instrucción de las mujeres viene acompañado de un descenso en el número de embarazos y de nacimientos. Para ilustrar esta afirmación, comentó Peláez un dato notable recientemente presentado en Bolivia que en 30 años pasó de 5 años de escolaridad promedio en las mujeres a 12 y en ese mismo periodo la fecundidad descendió de 5 hijos por mujer a 2.
Delfos destaca otros aspectos que se pueden deducir de la evolución de la estructura educativa cordobesa:
-Se da un crecimiento en el terciario completo, en especial en el interior. Hoy los terciarios completos representan el 10% del total, por encima de los universitarios de grado y los de posgrado y esto marca un refuerzo del “enfoque tecnicista de la educación provincial”, una tendencia que busca “la racionalidad y la eficiencia en la educación para incrementar la calidad y la eficacia del sistema educativo”, postulan desde la consultora. También podría inferirse de este dato una fuerte orientación de la formación hacia salidas laborales situadas en territorio.
-Disminuye el analfabetismo y la población sin estudios formales. Quienes no tienen estudios se redujeron a la mitad en 10 años. “Con los niveles educativos detectados, se puede declarar al país y a la provincia como ”libres de analfabetismo”.