Vecinos y comerciantes de la avenida Enrique Bodereau, que une Sierras Chicas con la ciudad de Córdoba, están preocupados por los inconvenientes a los que están expuestos a raíz de una obra de ensanchamiento de esa vía.
La zona se caracteriza por ser un corredor de alto tránsito comercial.
Los vecinos temen que con el ensanchamiento se convierta en una vía rápida. Además, no saben cuánto durará la obra.
En el lugar, la Provincia, a través de su empresa Caminos de las Sierras, inició la duplicación de calzada, además de la construcción de drenajes pluviales y de una colectora cloacal.
La obra tiene dos frentes: uno en el ejido de Villa Allende y otro en la ciudad de Córdoba, desde la calle Cruz Alta hacia el sur.
El ensanchamiento de la avenida mejoraría la conectividad y accesibilidad para el sector lo que permitiría descongestionar el tránsito en horas “picos”.
Máquinas y personal de la empresa Supercemento comenzaron a trabajar desde el 10 de noviembre pasado, y en el ejido de Villa Allende hay al menos seis cuadras que ya se encuentran con reducción de calzada, además de remoción de suelo y extracción de algunos árboles.
La inversión total asciende a $46 mil millones. La longitud vial alcanza los 3.700 metros desde avenida Padre Luchesse hasta la altura del Paseo Rivera.
Bajan ventas para las fiestas
Los comerciantes de Villa Allende sostienen que sus clientes no pueden ingresar a sus comercios y se quedan sin ventas para Navidad y Año Nuevo.
“Hubiesen comenzado a trabajar después de diciembre. Parece que lo hacen a propósito. Las ventas cayeron estrepitosamente porque pasa la mitad de las personas que antes y los que vienen no tiene dónde estacionar”, dijo Martín Negreli, dueño de una vinoteca.
“Voy a hablar con el propietario del local para que me haga un descuento en el alquiler, sino voy a tener que cerrar para no generar deudas”, apuntó.
Gabriela Riacci, comerciante de indumentaria, expresó que la obra es beneficiosa y necesaria, pero que arrancó en un mes donde hay movimiento de tránsito, comercial y escolar sobre la avenida.
“A todos los comerciantes nos arruinó la vida que haya arrancado en noviembre. En vez de romper por cuadras y después seguir con otra, inhabilitaron toda una mano. No se puede estacionar y las calles paralelas también están cortadas”, contó.
Caída en las ventas
Walter Campos, presidente del Centro Comercial de Villa Allende, dijo a La Voz que los comercios afectados por la obra son unos 75.
“Esos locales necesitan un paso para los vehículos, de otra manera no pueden vender. Hay cortes diarios y desvíos que se van produciendo día a día que se deberían informar”, indicó.
Agregó que se reunió con el presidente de Caminos de las Sierras, Julio Bañuelos, quién le mostró los pliegos de la obra y se comprometió a abrir un canal de comunicación, pero después no se dio.
“Desconocemos los plazos de ejecución que demandará la obra. El pliego indica 18 meses, desde la rotonda de Villa Allende hasta la avenida Ricardo Rojas, pero no sabemos si esos meses serán continuos o se harán de forma paulatina”, indicó.
Campos aclaró que no están en contra de la obra, ni quieren retrasarla, sino que solicitan información precisa.
Preocupación por los árboles
A raíz de la obra, la Comunidad Quebracho alertó sobre la posible extracción de árboles nativos adultos por la expansión de la avenida. Para visibilizar el reclamo los marcó con carteles que llevan diferentes mensajes como “Soy tu aire”, “Te protejo del sol”.
La organización ambiental contó 98 árboles a lo largo de la traza, entre ellos, 20 quebrachos blancos, siete espinillos, 11 palos borrachos y 10 jacarandás, además de lapachos, talas, algarrobos, entre otras especies. Y señaló que la obra también afectaría un bosque nativo con árboles jóvenes, esenciales para el equilibrio ecológico del lugar.
“Nos encontramos preocupados por el impacto ambiental de esta obra, que pondría en riesgo árboles que tienen importancia ecológica para la zona”, dijo Joaquín Elgueta, integrante de ese grupo que nació para “defender” el quebracho desplazado de Av. Lucchese meses atrás.
Manifestó que son obras necesarias, pero que no se justifica la extracción de especies. Sostuvo que las obras deben planificarse en relación a los arboles preexistentes.
“En este caso, se está imponiendo la obra”, remarcó. Y advirtió que con la duplicación de la avenida se volverá una vía más rápida.
“Ya tenemos experiencia con lo que sucede en la avenida Luchesse”, remarcó Elgueta, quien pidió que se evalué el impacto ambiental de la obra y se busquen alternativas sin destrucción de arbolado.
Qué dice el municipio de Villa Allende
El intendente de Villa Allende, Pablo Cornet, sostuvo a La Voz que desde el municipio comunicaron comercio por comercio sobre la obra.
“Si alguno no recibió información es probable que en el momento que pasamos estaba cerrado u ocupados y no se pudo hablar con ellos. Lo mismo sucede con los vecinos”, argumentó.
Cornet expresó que sabe lo duro que es para los comerciantes atravesar la etapa de la obra. Por eso confirmó que colaborará el municipio con una baja en sus tributos.
Dijo que hubo mucha comunicación de la obra desde municipio y Provincia. Y aclaró que es una obra provincial que no solo favorece al frentista sino a la conectividad general de la zona.
También remarcó que la obra anexa de cloacas es necesaria por una cuestión ambiental y que los barrios El Ceibo y San Alfonso la necesitan.
“El ensanchamiento es menor que en la ciudad de Córdoba. En Villa Allende la avenida seguirá con dos carriles pero habrá más espacios, y en Córdoba habrá tres carriles”, subrayó.
Cornet destacó que la avenida “fluirá más rápido”, pero también la usarán muchos más automovilistas que hoy la “esquivan”. Estimó que en esa ciudad finalizaría en marzo y aclaró que no impactará en la reserva Supaj Ñuñu y confirmó los árboles a extraer serán “muy pocos”.
Mejora en accesos y en ambiente
El titular de Caminos de las Sierras, Julio Bañuelos, confirmó a La Voz que la obra tiene un plazo total de un año y medio de desarrollo, y destacó que se trata de una de las intervenciones más importantes en la zona.
Ante las preocupaciones de comerciantes y vecinos por su impacto en la actividad, el funcionario provincial sostuvo que una vez finalizados los trabajos “habrá estacionamiento en la zona donde están la mayoría de los comercios, en la parte más ancha del trayecto”.
Según indicó, ese rediseño contemplará la dinámica comercial del corredor y reducirá los perjuicios actuales.
Explicó que durante los primeros meses los vecinos no percibirán avances porque el proyecto contempla primero obras de desagües en barrios que habitualmente se inundan, como Villa 9 de Julio, Villa Serrana y Villa Quisquizacate. Y luego se ejecutará el sistema cloacal con conexiones domiciliarias.
“Las personas quieren ver el asfalto nuevo y eso va a demorar. Sabemos que las fiestas es el momento de más ventas para los comerciantes, como otras fechas del año. Nunca es un momento indicado para generar estas molestias, pero había que empezar”, afirmó.
El proyecto contempla una traza más ancha con veredas y canteros, lo que —según indicó— reducirá el impacto sobre las viviendas frentistas.
Diez viviendas ya fueron expropiadas, sobre todo en el sector del Portón de Piedras, a la altura de Saldán.
Sobre la posible extracción de árboles, aseguró que no se retirarán especies autóctonos y que no hay áreas protegidas involucradad.
Incluso indicó que existe un plan de reforestación con especies nativas. “Todas estas cuestiones fueron acordadas con los municipios de Córdoba y de Villa Allende”, señaló.
