Luego de finalizar el periodo escolar, los niños cuentan con mucho tiempo libre en casa y, para aquellos no salen de vacaciones, las escuelas de verano son una de las opciones más buscadas por los padres.
Para el próximo verano, estos espacios para chicos y chicas no bajan de los $ 35 mil mensuales, por lo que muchas familias deciden abonar la temporada completa para congelar precios y aprovechar algún descuento. Los clubes y academias iniciaron sus inscripciones a mediados de noviembre pasado y algunas comienzan las clases en la primera semana de diciembre.
La mayoría de las escuelas de verano cuentan con turno mañana y tarde, con la opción de jornada completa. Todas están divididas por edades: algunas reciben chicos desde los 3 años y hasta los 12 años como máximo.
La escuela de natación Swim, ubicada en Roberto Boyle 5724, barrio Villa Belgrano, cobra una inscripción de $ 3 mil, mientras que cada mes (cuatro semanas) cuesta $ 68.800. Cuentan con jornada simple de 10 a 13 por la mañana, y turno tarde de 14 a 17. Como opcional se agrega la doble jornada de 8.30 a 17.
“La demanda es similar a la del año pasado. Vienen hermanos de distintas edades, y nosotros hacemos descuentos para cupos familiares. Muchos padres aprovecharon la promoción de un 20% de descuento abonando en efectivo, que termina esta semana”, comentó Gabriela, una de las secretarias de la institución.
En Swim enseñan de natación y tienen pileta libre. También, se practican deportes y otras actividades recreativas. Cuentan con salones climatizados para que los niños puedan hacer actividades artísticas o juegos en días lluviosos o calurosos en extremo.
En la escuela de verano Imagina, de la ciudad de Pilar, las consultas comenzaron en agosto. Cuentan con cupos limitados de unos 35 a 40 niños. También tienen turnos mañana, tarde y doble jornada.
Cobran una inscripción de $ 2 mil y cada mes cuesta $ 45 mil. La temporada completa abonada antes del 30 de noviembre salía $ 90 mil. También manejan descuentos para grupos familiares, y dos niños abonando de manera anticipada la temporada completa pagan $ 150 mil. La revisión médica se realiza en el lugar y está incluida en el monto a pagar.
Imagina cuenta con enseñanza de natación con profesores, pileta libre, actividades relacionadas a la vida en la naturaleza, donde se les enseñan a los niños a cocinar comidas simples, iluminar y hacer distintos nudos en soga. Además, realizan acantonamientos en el predio, y los días de lluvia tienen juegos didácticos y pintura. También todos los viernes realizan actividades diferentes, como fiestas de disfraces, entre otras.
“Las inscripciones vienen a full, vienen los hijos de mis ex alumnos. Los padres suelen pagar a término las cuotas ya que son pocos meses y muchos ya abonan con anticipación la temporada completa”, comentó Roxana, la dueña de la escuela.
Otra opción en Córdoba es la escuela granja Nuestras Raíces. Esta institución ofrece pileta, deportes y actividades de granja. Al tener un predio grande, cuenta con una capacidad para 10 grupos de 30 alumnos por turno.
Un 5% de los padres ha abonado la temporada completa y otro 20% ya inscribió a sus hijos para el ciclo de diciembre a enero. La mensualidad para un particular ronda los $ 53 mil, aunque tienen beneficios para chicos de afiliados a diferentes sindicatos.
El Club General Paz Juniors también ofrece escuela de verano para sus socios, y el costo de las cuatro semanas de cada mes de temporada rondan los $ 35 mil, con una inscripción previa de $ 3 mil. Las actividades son similares a las que ofrecen otros clubes: natación, pileta libre, actividades recreativas, predeportivas y deportivas.
Nuevos acuerdos entre padres e hijos
Muchas veces, los padres envían a sus hijos a las escuelas de verano por no contar con tiempo libre para estar con ellos una vez que terminan el colegio. También lo hacen buscando que los niños se diviertan de una forma recreativa, hagan amigos y abandonen por unas horas las pantallas.
La psicóloga de niños, familia y discapacidad Laura Julian remarcó que la base para tomar esta decisión es conocer a los hijos. “Tenés que ver qué es lo que disfruta hacer cada niño y también cómo transitó el año escolar. Y en función de eso, armar nuevos acuerdos para la etapa de verano. La realidad es que muchos papás sienten que sus hijos tienen una energía adicional y que les viene bien ir a estas escuelas. Y de hecho muchos lo disfrutan. Otros padres toman la decisión porque los ven muy pegados a las pantallas”, dijo.
La profesional recomienda estudiar la dinámica familiar en el receso escolar y hacer una mirada general de qué ofrece cada escuela de verano, ya que hay instituciones que son muy estructuradas y ello puede agotar al niño.
Julian apuntó que las familias también pueden optar por no llevar a sus hijos a actividades extras en vacaciones y darles tiempo para el encuentro familiar mediante la realización de actividades simples en el hogar. Y aconseja realizar tareas plásticas como pintura, arcilla o dibujo, y también otras que se puedan realizar en grupo, como la jardinería.
“Si al niño le ha costado el periodo escolar y fue a escuelas particulares, debería hacer una pausa. También, si quedaron contenidos de la escuela por aprender, primero hacer una pausa, sin penitencias ni restricciones, y luego fijar una fecha para repasar lo que falta aprender. Para un niño de primaria, con 15 minutos diarios, 15 días antes de que empiecen las clases, puede ser mucho más productivo que dos o tres horas diarias desde diciembre a marzo”, recomendó la especialista.
