El sedentarismo, especialmente pasar largas horas sentado, es un factor de riesgo muy conocido para el dolor de espalda, una afección que padecen millones de personas en el mundo y limita las actividades diarias.
La falta de movimiento hace que los músculos de la espalda se debiliten, lo que reduce su capacidad para soportar el peso del cuerpo y mantener una buena postura. Estar sentado por largos periodos puede reducir el flujo sanguíneo a los discos intervertebrales, lo que puede acelerar su desgaste.
Intuitivamente es fácil pensar que reducir el tiempo que se pasa sentado ayudaría a combatir el dolor de espalda, pero los datos de investigaciones anteriores son sorprendentemente escasos.
Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Turku, en Finlandia, demostró que reducir el tiempo que se pasa sentado a diario evita que el dolor de espalda empeore en seis meses. El resultado refuerza la comprensión actual de la relación entre actividad y dolor de espalda, así como de los mecanismos relacionados con el dolor de espalda.
Esta es la simple acción que hay que hacer para reducir el dolor de espalda
El nuevo estudio investigó si la reducción de la sedestación diaria podía prevenir o aliviar el dolor de espalda entre adultos con sobrepeso u obesidad que pasan la mayor parte del día sentados.
Durante los seis meses que duró la investigación, los participantes consiguieron reducir el tiempo que pasaban sentados una media de 40 minutos al día. Los participantes eran adultos de mediana edad bastante normales, que pasaban mucho tiempo sentados, hacían poco ejercicio y habían ganado algo de peso extra. Estos factores no sólo aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino también de dolor de espalda.
Resultados anteriores del mismo grupo de investigación, y de otros, sugieren que estar sentado puede ser perjudicial para la salud de la espalda, pero los datos son preliminares.
Métodos sólidos para estudiar los mecanismos del dolor de espalda
Los investigadores también examinaron los posibles mecanismos de prevención del dolor de espalda. Sin embargo, no observaron que los cambios en el dolor de espalda estuvieran relacionados con cambios en la adiposidad o el metabolismo de la glucosa de los músculos de la espalda.
Las personas con dolor de espalda tienen depósitos excesivos de grasa en los músculos de la espalda, y el metabolismo deficiente de la glucosa, o la sensibilidad a la insulina, pueden predisponer al dolor. No obstante, el dolor de espalda puede prevenirse o aliviarse aunque no se produzcan mejoras en la composición muscular o el metabolismo.
Qué hacer para reducir el dolor de espalda
Si tiene tendencia al dolor de espalda o a permanecer sentado en exceso y le preocupa la salud de su espalda puede intentar encontrar formas de reducir el tiempo que pasa sentado en el trabajo o durante el tiempo de ocio.
Sin embargo es importante tener en cuenta que la actividad física, como caminar o hacer más ejercicio a paso ligero, es mejor que simplemente estar de pie.
