Desde este lunes, la ciudad de Córdoba cuenta con un nuevo operador en su sistema de transporte urbano: SiBus. La empresa, integrada por Sarmiento e Intercordoba, se hizo cargo de los corredores 3 y 8 con una flota de 170 colectivos y un plantel de 566 trabajadores transferidos desde Tamse, la empresa municipal que hasta ahora tenía a su cargo esas líneas.
La flota de SiBus está compuesta por 150 unidades que pertenecían a Tamse y 20 colectivos propios, Mercedes-Benz carrozados por Nuovobus, modelo 2021. Aunque usados, desde la prestataria aseguran que se encuentran en óptimas condiciones.
La prestación del servicio comenzará con una flota activa estimada entre 140 y 150 unidades, lo que implica una mejora respecto a los 120 a 130 coches que venía utilizando Tamse para cubrir los mismos recorridos.

Las líneas incluidas en esta primera etapa son la 80 a la 85, correspondientes al corredor 8, y la 31, 32, 33, 35 y 36 del corredor 3. Estas líneas conectan el sudeste y sudoeste con el noroeste y el centro de la capital. En los primeros días de operación, los colectivos circularán con ambos diseños visuales —el de Tamse y el de SiBus—, mientras se completa la transición del layout gráfico en las unidades.

La transferencia de personal desde Tamse ya se concretó en su primera etapa. Incluye 566 colaboradores: 435 choferes, 91 técnicos y 40 trabajadores de administración, inspección y operaciones. Durante las últimas semanas se realizaron reuniones técnicas y operativas entre la empresa y el municipio para garantizar un traspaso ordenado.
Cómo queda el sistema
Con esta incorporación, el esquema de corredores del sistema urbano queda repartido de la siguiente manera: el 1, 4 y 6 quedan a cargo de Coniferal; el 2, 5 y 7 son operados por Fam; y el 3 y 8 pasan a SiBus. La distribución podría no ser definitiva, ya que en el municipio evalúan posibles cambios ante el bajo desempeño que tuvo Fam desde su ingreso, el 1° de marzo.
Actualmente, Fam está a cargo de los corredores 2, 5 y 7. La empresa prometió sumar 298 colectivos, pero su incorporación fue más lenta de lo previsto y los vehículos alquilados a Ersa presentaron problemas.
A ello se sumó la denuncia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por incumplimientos laborales. Según el pliego, el corredor 5 requiere alrededor de 70 unidades, aunque con la caída en la cantidad de pasajeros se estima que podría funcionar con 54 o 55. Desde Coniferal se mostraron interesados en asumir ese corredor si Fam no mejora.
Por ahora, las líneas 30 y 34 continuarán durante todo abril en manos de Coniferal. Desde SiBus confían en que a partir de mayo asumirán también esa operación. En ese caso, se abrirá una negociación sobre qué compensación recibirá Coniferal por cederlas.
Tamse reducida
La incorporación de SiBus marca también un punto de inflexión para Tamse, hoy rebautizada como Tamsau. La empresa municipal, que llegó a operar los corredores 2, 3, 5, 7 y 8 tras la salida de Ersa, ahora queda reducida a su mínima expresión.
La reducción devuelve a Tamse al tamaño que tenía al inicio de la gestión de Martín Llaryora, cuando comenzó a expandirse con la compra de más de 200 ómnibus nuevos en 2021 para tomar los servicios que iba dejando Ersa.
El futuro de Tamse estará centrado en su perfil como empresa “verde”, con foco en la operación de los trolebuses. La flota actual de trolebuses está compuesta por 30 unidades antiguas y 20 buses a GNC Iveco, además de entre 30 y 40 colectivos de respaldo, necesarios para cubrir extensiones o reemplazos en caso de fallas eléctricas.
Optimismo municipal
En el Palacio 6 de Julio hay optimismo respecto a la llegada de SiBus. Eduardo Ramírez, subsecretario de Movilidad de la Municipalidad, afirmó que la empresa fue monitoreada desde febrero en reuniones técnicas, y que el trabajo conjunto permitió garantizar que esté lista para salir a la calle.
“Se ha trabajado en conjunto con la empresa durante semanas, realizando un seguimiento de su trabajo y manteniendo numerosas reuniones”, señaló el funcionario.
El desembarco de SiBus se produce luego de un marzo complejo para la administración de Passerini, con lluvias intensas que dejaron baches y hundimientos en distintos puntos de la ciudad, además de cortes de luz y alumbrado público. En ese contexto, también se debió afrontar el pago de 25 millones de dólares por un crédito tomado durante la gestión de Ramón Mestre.
La apuesta oficial es que abril permita cambiar la percepción negativa del transporte urbano. Con nuevas unidades, una mejora en las frecuencias y la incorporación de un operador que mostró mayor previsibilidad que Fam, se busca recuperar la confianza de los usuarios.
SiBus llega con 150 unidades en funcionamiento desde el primer día, lo que permite evitar el principal problema que enfrentó Fam: la falta de flota.
Además, en la Municipalidad creen que el rediseño del sistema, con tres prestadores bien diferenciados y un rol más definido para Tamse, sienta las bases para consolidar el modelo de transporte urbano de Córdoba.
La convivencia entre operadores privados fortalecidos y una empresa estatal reorientada a la innovación y la sustentabilidad aparece como el camino elegido por la gestión de Passerini para los próximos años.
Las próximas semanas serán claves para observar cómo funciona el nuevo esquema y si efectivamente se logra mejorar el servicio.
En particular, habrá que seguir de cerca el comportamiento del corredor 5 y la posible reasignación de líneas entre las empresas. Por ahora, el arranque de SiBus representa una apuesta fuerte del municipio para dejar atrás las turbulencias del último mes y encaminar el servicio hacia una nueva etapa.