La hormona del crecimiento, conocida como somatotropina o GH (por growth hormone), es una proteína fundamental que se produce en la glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro. En la infancia y adolescencia tiene un rol crucial en el desarrollo corporal y en la estatura.
El pediatra Gonzalo Pin, coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría (AEP), explicó que la GH no sólo estimula el alargamiento de los huesos, sino también la producción y regeneración de tejidos y órganos. Su déficit puede generar baja talla y retraso del desarrollo físico, mientras que un exceso puede causar gigantismo.
Dormir bien: el estímulo más natural y olvidado para crecer
Según el doctor Pin, gran parte de la hormona del crecimiento se libera durante el sueño profundo, especialmente en el primer tercio de la noche. Por eso, el descanso nocturno de calidad es esencial en niños y adolescentes, ya que es el momento en que el cuerpo activa los procesos de crecimiento.
“Trastornos del sueño o una mala higiene del descanso pueden alterar la producción de GH y afectar directamente al desarrollo físico de los chicos”, advirtió el pediatra.
El ejercicio también estimula la hormona del crecimiento
Además del sueño, el ejercicio físico es uno de los estímulos más potentes y naturales para la secreción de GH. Tanto el ejercicio aeróbico como el de fuerza, o los entrenamientos de alta intensidad, pueden aumentar los niveles de esta hormona en sangre, dependiendo de la duración, intensidad y tipo de actividad.
“El aumento de GH tras el ejercicio es más marcado en personas jóvenes y en quienes no están muy entrenados”, aclaró Pin, lo que lo convierte en una herramienta muy útil durante el crecimiento.
Cuáles son los deportes que más ayudan a crecer
- Básquet y vóley: por los saltos y estiramientos repetidos.
- Natación: por su trabajo muscular completo y bajo impacto.
- Entrenamiento de fuerza: con cargas altas y descansos cortos.
- HIIT (intervalos de alta intensidad): alternancia entre esfuerzo máximo y pausas breves.
- Ciclismo: favorece el desarrollo de piernas.
- Yoga y estiramientos: mejoran la postura y flexibilidad.
Además, el pediatra subrayó que el estado nutricional, el ayuno, el estrés y la presencia de otras hormonas también influyen en la producción de GH, por lo que el crecimiento saludable es un proceso multifactorial.