La salvia, una planta conocida por su amplio uso tanto en la medicina como en la cocina, ofrece una gran variedad de beneficios para aquellos que la consumen. Sus propiedades medicinales y culinarias la convierten en un recurso valioso en muchas culturas y tradiciones. Desde tiempos antiguos, la salvia fue valorada por sus propiedades curativas y su sabor distintivo.
Es tan versátil que es posible usar la salvia en la cocina, como remedio casero y como fuente de alimento para los insectos.
Estos son los beneficios de consumir salvia, una planta con usos medicinales y culinarios
Quien tiene salvia en su jardín tiene a mano una auténtica hierba todoterreno. Fácilmente reconocible por sus hojas ligeramente peludas y plateadas, se la suele encontrar en medio de otras hierbas mediterráneas en la huerta.
En el ámbito medicinal, la salvia fue utilizada para tratar una variedad de dolencias. Se cree que sus compuestos activos tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo y la inflamación.
Además, se empleó tradicionalmente como un remedio natural para aliviar problemas digestivos, como la indigestión y los espasmos estomacales. Pequeños ensayos clínicos, como el divulgado a través de Complementary Medicine Research, avalaron sus propiedades sobre los síntomas psicológicos y físicos del síndrome premenstrual.
La salvia también se la asocia con mejoras en la memoria y la función cognitiva. Algunos estudios sugieren que ciertos componentes de la salvia pueden ayudar a estimular la concentración, la claridad mental y la agudeza. Por esta razón, la salvia se usó en tratamientos complementarios para personas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia.
Aunque la salvia es utilizada en la medicina tradicional y mostró ciertos beneficios potenciales, siempre es importante adoptar un enfoque equilibrado y consultar a un profesional de la salud antes de usarla como tratamiento para cualquier dolencia o condición médica.
Cómo cultivar correctamente la salvia
Según explica la Academia Bávara de Jardinería, en Alemania, la mejor ubicación para esta planta es un lugar cálido, con sol. Si el suelo es más bien pobre, calcáreo y seco, la planta no crecerá tan rápido, aunque su aroma será más intenso.
Un puñado de compost al año es suficiente para asegurarse de que cuente con los nutrientes necesarios.
La salvia de jardín nueva debe plantarse a principios de la primavera, mientras que las plantas ya crecidas deben podarse como muy pronto a finales del invierno.
La salvia en la cocina
Las hojas tienen un aroma ácido y dominante, así como un sabor ligeramente amargo. Por eso conviene usarlas con moderación y combinarlas con especias de sabor fuerte. La salvia es muy versátil y aporta un sabor mediterráneo a los platos de pasta, a las verduras y las comidas con carne y pescado.
La salvia como remedio
En general se considera que los aceites esenciales y los taninos de la salvia tienen un efecto germicida, antiinflamatorio y antiespasmódico, y que también inhiben la transpiración. Por eso se usa esta hierba en infusiones para tratar afecciones digestivas, inflamaciones bucales y en la garganta, así como también contra la sudoración intensa, como por ejemplo durante la menopausia.
Salvia para los insectos
Las flores de la salvia proporcionan polen y néctar a los insectos. Por eso no conviene podar todos los brotes al mismo tiempo, es mejor cortar aproximadamente la mitad de ellos solo después de la floración. De este modo, estas ramas florecerán antes, lo que alegrará a las abejas melíferas y demás insectos.
