“En Farfalina vale ser diferente”, cantaban este martes al mediodía los chicos con sus familias, y el grupo terapéutico que los acompañaba, mientras se subían al antiguo bus inglés de dos pisos para recorrer los principales puntos de la ciudad de Córdoba.
Estas personas con diversas discapacidades no solo tuvieron la posibilidad de observar la ciudad desde la “altura” de un colectivo, sino que a la vez que llevaron un mensaje en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad que necesita ser escuchado: la inclusión no debería ser una aventura, sino un derecho.
Desde 1992, cada 3 de diciembre se conmemora esta fecha para promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad y concientizar sobre el tema.
Son muchas las barreras diarias que enfrentan estas personas, no solo arquitectónicas sino también sociales y actitudinales. Pero aseguran todas se pueden romper con empatía, respeto por sus derechos e igualdad de oportunidades.
A través de la “Expedición Farfalina”, organizado por la fundación del mismo nombre (en italiano significa ‘mariposita’) que lleva 14 años abordando la discapacidad desde diferentes áreas, se busca promover la inclusión de las personas con discapacidades y generar un llamado de atención para el resto de la sociedad.
La excursión, que contó con una guía que relataba las historias de la ciudad y sus edificaciones, comenzó su recorrido desde la plazoleta Vélez Sársfield, pasando por Nueva Córdoba, la iglesia Los Capuchinos, el Parque Sarmiento, la Terminal de Ómnibus, el Centro Cívico y la plaza San Martín, entre otros espacios de Córdoba capital.
Derribar barreras
Durante el recorrido, los chicos entregaron folletería a los transeúntes y recordaron que “la inclusión no necesita héroes, necesita empatía”, para generar conciencia sobre las barreras que viven a diario.
“Estas actividades deberían hacerse más seguido para visibilizar y que se incluya a los niños en la sociedad. Es una lucha porque no dejamos de tener una mirada diferentes del otro. Muchos no entienden, no están informados y está bueno que se interioricen”, aseguró Carla, mamá de un niño con autismo. Además, remarcó que es un día para pedir que se respeten los derechos de personas como su hijo, porque cuesta mucho acceder a los tratamientos médicos, entre otras coberturas.
El paseo estuvo lleno de sorpresas y de descubrimientos para los más de 30 niños y niñas que se embarcaron en la expedición con globos naranjas y carteles con mensajes concientizadores.
“El viaje me sorprendió porque visitamos lugares que no conocía. Lo que vi es que no hay muchos accesibles para sillas de ruedas. También queremos concientizar acerca de que no todos somos iguales, pero podemos hacer un cambio”, resumió Dylan, quién padece TDAH.
Incluir para ayudar a crecer
La fundadora de Farfalina, Virginia Els, sostuvo que es esencial cambiar la perspectiva sobre las personas con discapacidad, viéndolas como individuos capaces de llevar una vida independiente, con la ayuda necesaria y eliminando obstáculos que dificulten su participación plena.
Farfalina acompaña a 400 personas con 200 profesionales, y cuenta con cuatro sedes. Su fundadora enfatizó la necesidad de una inclusión real en el entorno laboral, no solo en espacios específicos para personas con discapacidad.
“Muchas están sin empleo, y recurren a emprendimientos particulares, pero hay poca articulación con otros sectores. Se necesita que el tercer sector, junto al sector privado y el Estado articulen entre sí”, manifestó.
Además, subrayó que la falta de accesibilidad en diversas áreas, como salud y educación, por que son muchas las personas con discapacidad que enfrentan dificultades para encontrar trabajo y acceder a servicios básicos. “Necesitamos que estas personas reciban los apoyos necesarios para que tengan una vida independiente, una vida elegida, para una inclusión real”, dijo.
El derecho al empleo es uno de los problemas más graves que padecen las personas con discapacidad. Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), dirigidos por Carla Saad y María Alejandra Sticca, detectó que el 70% de los organismos públicos no cuentan con trabajadores con discapacidad en la ciudad de Córdoba.
El estudio expuso las barreras físicas, sociales y actitudinales existentes, y planteó la urgencia de políticas inclusivas para garantizar un acceso equitativo al trabajo.
La Ley Nacional 22.431 establece que los tres poderes del Estado nacional, además de los organismos descentralizados, autárquicos, entes públicos no estatales, empresas del Estado y empresas privadas concesionarias de servicios públicos, deben asegurar la inclusión laboral de personas con discapacidad.
La norma exige ocupar personas con discapacidad que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo en una proporción no inferior al 4 % de su personal y a establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas.
“Buscamos cooperar en la construcción de políticas públicas eficaces para el real cumplimiento del cupo laboral en el empleo público”, señaló Saad. Y agregó: “Esta primera mirada sugiere una representación limitada de personas con discapacidad en entornos laborales: las conclusiones finales y un análisis más detallado serán posibles al completar la totalidad de la investigación”.