Los alumnos del Instituto Comercial Rancagua, de Pergamino, volvieron a las aulas este lunes, después del episodio de la feria de ciencias. El estallido de una maqueta de volcán de telgopor durante la actividad dejó 17 heridos.
Este lunes, las clases se reanudaron en el Instituto Comercial Rancagua, donde ocurrió la explosión, y también en la escuela primaria a la que asiste la niña gravemente herida, ambas ubicadas en el partido de Pergamino. El retorno se caracterizó por una mezcla de miedo, alivio y desconcierto.
El regreso a las aulas fue paulatino y se llevó a cabo en un clima de silencio y contención. Fuentes consultadas confirmaron que la escuela dispuso un equipo interdisciplinario de psicólogos y psicopedagogos para asistir a alumnos, docentes y familias.
Víctimas graves y el estado de Catalina
Entre las víctimas, la más afectada es Catalina, una alumna de 10 años. La menor estaba en la primera fila cuando se produjo el estallido. Recibió quemaduras en la cara y una lesión penetrante en la cabeza provocada por una esquirla metálica.
Catalina fue trasladada de urgencia al Hospital Garrahan, donde permanece internada en la Unidad de Cuidados Intensivos. Su estado sigue siendo crítico y el pronóstico es reservado. Sin embargo, el último parte médico indica que, aunque la evolución es lenta, se encuentra estable dentro de la gravedad. Se destacó que la niña requirió menor soporte vital lo que representa un avance.
Otra de las víctimas graves fue una mujer de 45 años, identificada como docente. Ella perdió un ojo y tuvo que ser operada de la cara y la mano. A pesar de ello, logró conservar la visión y ya fue dada de alta tras permanecer internada varios días.
El experimento que contenía “pólvora negra”
La feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua es una tradición con 17 años de historia. El incidente ocurrió durante la exposición final, cuando un grupo de estudiantes presentó un modelo de volcán para simular una erupción.
La maqueta estaba construida con telgopor y barro seco. En su interior, contenía dos tubos metálicos con una mezcla de azufre picado, carbón y una “sal especial”. Especialistas identificaron esa sal como nitrato de potasio o salitre, un componente clásico de la pólvora negra.
Según testigos y medios locales, la combinación funcionó como un explosivo casero. Al encenderla, se produjo una llama intensa seguida de una detonación violenta que destruyó la estructura. Los tubos metálicos jugaron un rol crucial, ya que al confinar los gases, generaron una presión interna extrema que transformó la reacción química en una explosión real. Esto lanzó esquirlas y restos incandescentes que impactaron en la primera fila, provocando las lesiones más graves.
Investigación en fase inicial y sin imputados
El caso se encuentra en manos del fiscal del Ministerio Público, Fernando Pertierra, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 de Pergamino.
Pertierra explicó que la investigación se halla en una etapa inicial y que aún no se definieron responsabilidades ni la carátula del caso. El fiscal señaló que están actuando con mesura y prudencia, juntando todas las pruebas posibles antes de responsabilizar a alguien.
Actualmente, el equipo de la fiscalía trabaja sobre distintas hipótesis. Se están realizando peritajes químicos y entrevistas a la directora del colegio, el profesor de Química a cargo y la representante legal de la institución. El objetivo de los investigadores es determinar si hubo negligencia o falta de control en la preparación del experimento y si se cumplieron los protocolos de seguridad exigidos para el manejo de sustancias inflamables.
Aunque la instrucción penal sigue abierta, por ahora no hay imputados. Pertierra indicó que los resultados de los peritajes serán claves para establecer si hubo errores en la supervisión o en la manipulación de los materiales.
En paralelo a la investigación judicial, la Dirección General de Escuelas de la Provincia inició un sumario administrativo interno para evaluar posibles responsabilidades institucionales.
Apoyo comunitario
Mientras el proceso judicial avanza, la comunidad de Pergamino y Rancagua se mantiene movilizada. Durante la semana se realizaron cadenas de oración, campañas de donación de sangre y muestras de apoyo en redes sociales con el lema #FuerzaCata.
En los pasillos del Instituto Comercial Rancagua, los alumnos colgaron carteles de apoyo, incluyendo mensajes como “Fuerza Cata”, “Nos volvemos a levantar” y “La ciencia enseña, no destruye”.
