“El fin de semana anterior también habían tirado con hielo a otro de los inspectores y se está volviendo esto como una maniobra defensiva de la gente que está conduciendo con alcoholemia positiva, porque básicamente es eso lo que ocurre”.
La explicación es nada menos que del coordinador de Inspección General y Seguridad Ciudadana de La Falda, Rafael Sánchez, haciendo referencia a la insólita y preocupante situación que se vive en esa localidad cuando se intenta controlar a grupos de personas que están en reuniones no autorizadas o tomando bebidas alcohólicas mientras están conduciendo un vehículo.
Este domingo un agente de Seguridad Ciudadana fue agredido en la zona del Dique, hacia donde se había trasladado para realizar controles de alcoholemia. Además, la camioneta de la flota municipal que conducía fue apedreada y resultó con uno de sus vidrios delanteros estallado.
Los incidentes ocurrieron cerca de las 4:00, cuando el agente llegó al Dique a bordo de una camioneta Chevrolet S-10. Si bien iba acompañado por un patrullero con tres efectivos policiales, este móvil se retrasó en el camino al detectar una riña callejera, por lo que llegó al lugar solo.
"Había entre 10 y 15 personas, la mayoría motociclistas, que primero lo empezaron a agredir verbalmente y luego físicamente. Le tiraron hielos y rompieron el vidrio del acompañante de la camioneta con una piedra. Si eso le pegaba al chofer hubiera sido muy peligroso", señaló a La Estafeta Online el funcionario municipal.
Sánchez señaló que el agente fue trasladado al Hospital Municipal, donde se constataron “contusiones varias en el pecho y la cabeza, con moretones por todos lados”, pero se encuentra en buen estado de salud general.
Tras el episodio continuaron los controles: se retuvieron tres motocicletas porque sus conductores estaban en estado de ebriedad y se labraron 12 actas por alcoholemia, con retiro de licencia y no de vehículo.
