El uso de la clorhexidina como el antiséptico es lo más adecuado para tratar heridas superficiales y quemaduras leves. Su eficacia y seguridad la convierten en una opción superior frente a otros productos desinfectantes.
Así lo asegura la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que resaltó las ventajas de la clorhexidina frente a otros antisépticos. “Es activa contra numerosos gérmenes patógenos y, al ser transparente, permite observar mejor la evolución de la herida. Su inicio de acción es rápido, en solo 15-30 segundos, y sus efectos pueden durar entre 6 y 48 horas”, detallaron.
Otro beneficio importante es su baja toxicidad. “Se han registrado pocos casos de irritación en piel y mucosas, y su absorción a través de la piel es mínima, lo que reduce el riesgo de efectos adversos sistémicos”, agregaron.
Diferencias con otros antisépticos comunes

Muchas personas utilizan antisépticos sin conocer sus limitaciones. Entre los productos más empleados, se encuentran:
- Agua oxigenada: aunque es un desinfectante popular, puede irritar los tejidos sanos y retardar la cicatrización.
- Alcohol: sólo debe usarse sobre piel intacta antes de inyecciones o punciones. Su aplicación en heridas abiertas puede causar irritación y sequedad, además de ser inflamable.
Es fundamental elegir el producto adecuado para cada situación. Un uso incorrecto puede generar efectos adversos y comprometer la recuperación de la piel.
Errores comunes en el uso de antisépticos
Los farmacéuticos de atención primaria han identificado varios errores frecuentes en el uso de antisépticos:
- No limpiar adecuadamente la herida antes de aplicar el antisiéptico.
- No seguir las instrucciones de uso, como emplear una cantidad insuficiente o no dejarlo actuar el tiempo necesario.
- Usar antisépticos caducados o combinarlos con otros productos, lo que puede reducir su eficacia.
- Almacenamiento inadecuado, como dejarlos en lugares con cambios de temperatura y humedad (cocina o baño), lo que puede alterar su composición.
Consultar siempre con un profesional sanitario ante cualquier duda. Es importante leer las instrucciones y seguir las pautas recomendadas para evitar complicaciones innecesarias.