A partir de enero las sedes del banco Supervielle radicadas en Córdoba dejaron sin efecto el trámite de fe de vida para sus clientes jubilados y pensionados que cobran beneficios de Anses.
El denominado “trámite de supervivencia” es una gestión que se realiza a nivel nacional y por la cual se acredita continuar con vida ante entidades bancarias. Su anulación permite ahorrarles esta formalidad a los jubilados.
Con la implementación de esta medida Supervielle se convierte en la primer entidad bancaria privada que no exigirá realizarlo para el cobro de haberes. Así lo anunciaron en conjunto con el Gobierno de la Provincia de Córdoba, luego del acuerdo de integración de datos con el Registro Civil Digital provincial.
“El tema nace de la preocupación del Gobierno en torno a la mala práctica arraigada de imponer este trámite a los jubilados y que surge por no tener información de las defunciones de manera rápida y confiable”, explicó el ministro de Finanzas de la provincia, Osvaldo Giordano.
Según el funcionario este trámite es innecesario en cierta medida dado que en Argentina el Estado puede informar inmediatamente producida una muerte a través del Registro Civil.
En Córdoba, el registro de defunciones está digitalizado y permite tener la información actualizada con demoras menores a los tres días.
La medida rige desde el 2 de enero hasta, por ahora, el 30 de junio del 2023, con expectativas que sea algo permanente. Un punto importante es que únicamente será para clientes de Supervielle de la provincia de Córdoba.
De esta manera, “Supervielle suma a las acciones que consolidan su modelo de atención que actualmente incluye mejora de servicios para sus clientes, como la implementación de “cajas rápidas” para el cobro de haberes jubilatorios mediante huella digital, o la aplicación móvil Jubilados que simplifica la operatoria diaria y consulta de fechas de cobro, saldos y otras operaciones de forma remota”, consignaron desde la entidad financiera.
Los beneficios
La anulación del trámite se da a partir de la integración del banco con el Registro Civil Digital de la Provincia. Se trata de un avance gracias a la digitalización de datos de la entidad que pone a disposición de los bancos información actualizada de las defunciones.
“La transformación del Registro Civil ya lleva cinco años y se realiza en etapas porque desde el punto de vista institucional es muy complejo para un mega municipio como Córdoba Capital y se le suman el resto de los municipios y pequeñas comunas”, señala Giordano.
Entre los beneficios para los jubilados se destaca el ahorro de tiempo y costos para acercarse a la sucursal correspondiente. Por otro lado, para los bancos se trata de una baja significativa de costos en atención, la reducción de riesgos y prevención de fraudes bancarios y la posibilidad de saldar una deuda a través de un seguro de vida en caso de que fallezca algún beneficiario de un crédito personal.
Cuántos cordobeses dejarán de realizar el trámite
Dejar constancia de la supervivencia es uno de los trámites más masivos que se tienen que hacer en Córdoba. Solo en el banco Supervielle serán 48 mil personas las que dejarán de asistir a hacerlo. Y esa cifra se suma a los 258 mil ciudadanos que cobran sin la realización del trámite en entidades bancarias públicas, como los clientes del Banco de Córdoba que según los funcionarios provinciales tuvo “muy buenos resultados” con la adhesión.
Con estos convenios, ya más de la mitad (un 51,6 por ciento) de los jubilados y pensionados de la Anses en Córdoba no tienen que hacer la fe de vida.
Altas expectativas en el período de prueba
El Ministerio de Finanzas lleva largo tiempo ofreciendo esta posibilidad de adhesión a los bancos con sede en Córdoba. “Nos dio alegría que esta entidad decidió confiar. Hay cierta desconfianza con respecto al Estado y su eficiencia”, entiende Giordano.
En este caso, Supervielle lo viene probando hace algunos meses, y si no encuentran fallas dejarán la medida de manera definitiva.
“En el futuro esperamos que otros bancos se motiven y que emulen a Supervielle”, invitó Giordano.
