El camionero de 34 años de edad que fue aprehendido esta tarde en San Martín por el femicidio de Agostina Trigo, la joven madre de 22 años brutalmente asesinada en Buen Orden, recuperó la libertad en las últimas horas luego de que los análisis de ADN a los que fuera sometido dieran resultado negativo.
Las interacciones con la víctima a través de un perfil falso en Facebook habían impulsado su detención.
Si bien es oriundo de Córdoba, el chofer reside en Montecaseros, distrito de ese departamento del Este provincial cercano a donde la joven fue hallada asesinada a golpes y puñaladas.
Cómo detuvieron al camionero cordobés
Los pesquisas llegaron a él luego de haber intervenido las dos cuentas de la red social Facebook que figuraban a nombre de la víctima y de los dos teléfonos celulares que tenía. Entonces hallaron evidencia que resultó clave: el hombre había publicado un aviso solicitando una niñera para su hija de 3 años de edad y había interactuado con Agostina. Pero luego del crimen, borró la cuenta.
Con esa información confirmada, se libró un allanamiento en el Este provincial, donde el hombre fue capturado. En la escena del crimen los peritos tomaron muestras de cabello y piel, que luego fueron trasladadas al banco de ADN para cotejarlas. Pero los estudios realizados al detenido revelaron que no se trata del perfil genético del asesino.
Agostina fue hallada sin vida el último miércoles en la mañana por personal de la Unidad Ciclística de Acción Rápida (UCAR). La joven madre de una criatura de 4 años estaba siendo intensamente buscada a través de rastrillajes en la zona de Buen Orden, lugar donde mantuvo su última conexión con sus allegados, cuando confirmó que ya estaba en la plaza de ese distrito esperando que la pasaran a buscar.
Cuando hallaron su cuerpo, la Policía Científica no encontró entre la recolección de pistas el celular de Agostina, pero peritos de la División de Delitos Tecnológicos pudo duplicar su teléfono y de esa manera recuperar los mensajes que había intercambiado con alguien más.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.