Bomberos voluntarios y brigadas de la región de Sierras Chicas combaten un incendio forestal en la Reserva Natural de La Defensa en Ascochinga, jurisdicción de La Granja, Sierras Chicas.
El fuego comenzó a las 3 de la mañana en el barrio Cerro de la Cruz, ubicado entre la ruta E-53 y ruta E-66.
Además del cuartel de Bomberos de La Granja, intervienen cuarteles de La Cumbre, Salsipuedes, Jesús María, dotaciones de Etac y brigadistas.
“No hay riesgos para viviendas. Y el incendio sigue complicado por el viento”, dijo Julio Rodríguez de Bomberos de La Granja.
Aún no se conocen las causas del inicio del foco, aunque se presume que fue intencional.
Incendio en Ascochinga: la estrategia de los bomberos
César Dapia, jefe del cuartel de La granja, contó a La Voz que en el inicio de las tareas se buscó proteger las viviendas cercanas y que durante la mañana fueron controlados los flancos (costado) y la cabeza.
“Tenemos 18 bomberos con dos aviones trabajando en la cola del incendio. El resto del perímetro lo tenemos controlado. Hay puntos calientes, pero estamos reagrupándonos para la guardia de cenizas y dejar frío el perímetro”, dijo.
Consultado sobre las condiciones climáticas en el sector, explicó: “Tenemos viento sur, que por un lado avivó una parte del incendio y pero también nos ayudó porque bajó la temperatura”.
En el foco trabajan bomberos de La Granja, Jesús María, Deán Funes, Salsipuedes, La Cumbre y dotaciones de la Etac.
Contrapunto entre brigadistas y bomberos
En medio del incendio en Ascochinga, se produjo un contrapunto entre brigadistas y bomberos en el que los primeros que denunciaron que no se les permitían trabajar y donde los segundas argumentaban que tenían “falta de capacitación” para desempeñarse en una situación como la que se presentaba este miércoles.
Martín, integrante de las unidades Chavascate y Colibrí contó que los rescatistas se encontraban en el lugar desde las 5 y no les permitían ingresar a la zona de fuego.
“Estamos hace 15 años entrenando. No sabemos qué hacer para ayudar a nuestra gente y a nuestras sierras que queremos tanto. Queremos trabajar en coordinación y de la mejor manera”, dijo.
Al respecto, el jefe de Bomberos de La Granja, argumentó que la velocidad de los vientos hacen que el incendio sea dinámico, complicando las tareas.
“No alcanza con tener un casco y guantes, también hay que tener una conducta hacia el fuego. Hay que saber reconocer. A veces uno tiene capacidad de extinción y en otras no la tiene”, comenzó explicando.
Y, agregó: “Hay mucho viento, las condiciones del incendio son dinámicas. Preferimos trabajar con personas que tenemos la seguridad que ha entrenado y que está capacitado. Nos hubiera gustado compartir una capacitación, pero esas condiciones no se han dado”.
A su vez, dijo que muchos de los brigadistas fueron evaluados en el cuartel de La Granja “y no han pasado la nota mínima como para poder estar en un fuego”.
“Sería irresponsable de mi parte habilitar por amistad o afinidad la entrada al fuego directo cuando sé que no hay capacidad y seguridad para cumplir todas las normas”, cerró.
Fuego controlado en Alta Gracia y La Calera
En tanto, fueron controlados los focos que durante el martes se desataron en La Calera y Alta Gracia.
En horas de la mañana se había reiniciado el foco en barrio Parque San Juan de Alta Gracia y bomberos permanecían en guardia de cenizas.
Trabajan en el lugar dotaciones de Alta Gracia, Villas Ciudad de América y Despeñaderos.
El incendio en barrio Parque San Juan de Alta Gracia comenzó cerca de las 20 horas del martes 16 en un campo. Luego, según relatos de los vecinos el fuego cruzó el camino y se extendió hasta la zona de Costa Azul en la localidad de Anisacate.
Para un vecino de la calle 14, una de las últimas del barrio, “fue una noche larga” ya que muchos estuvieron atentos a que el fuego no llegara a las viviendas ubicadas a más de cien metros del sector incendiado.
“El año pasado para esta época pasó lo mismo”, recordó y explicó que junto con otros improvisaron baldes con agua y otros elementos para evitar que el fuego alcanzara las casas cercanas.
“Cerca de las 2 de la mañana algunos se fueron a dormir y otros nos quedamos atentos. A las 5.30 en otra zona se reavivó”, explicó el vecino contemplando las cenizas. En la actualidad, continúa el viento fuerte en la zona, pero el incendio está controlado con límites inestables.
Riesgo extremo
En Córdoba rige una alerta extrema por incendios, debido a las condiciones persistentes de sequía, los fuertes vientos y las altas temperaturas.
