Las primeras cirugías asistidas con gafas de realidad aumentada (RA) son una realidad en materia de innovación médica en Argentina.
El procedimiento consiste en el procesamiento de imágenes de tomografía y resonancia magnética para generar una reconstrucción tridimensional en la zona a intervenir por los especialistas.
Después esa información se transfiere a las gafas de RA y permite a los cirujanos “ver” a través de la piel del paciente, para ubicar con precisión órganos, huesos y tumores antes de realizar la operación.
Este avance tecnológico, que se da en tiempo real mediante hologramas, optimiza la planificación quirúrgica y la comunicación entre médicos y pacientes.
Pionero en uso de RA para cirugías complejas
El Hospital Italiano de Buenos Aires es el primero del país en contar con gafas de RA. Un equipo médico y de ingenieros desarrolló esta tecnología para el quirófano.
Comenzó a utilizarlas en noviembre de 2024. Y las primeras cirugías incluyeron: resecciones de tumores de hueso (como tibia, maxilar inferior, pared costal) y de riñón.
“La gafa recrea una ilusión, en la cual nosotros, sobre la base de imágenes de tomografía y resonancia magnética, reconstruimos estos escenarios de simulación virtual y podemos tomar determinaciones médicas”, señaló a La Voz el doctor Lucas Ritacco, coordinador del área Cirugía Asistida por Computadora del Hospital e investigador adjunto del Conicet, y quien participó del desarrollo de las gafas.

Además, explicó que usan las gafas en casos de extirpación parcial o total de tumores. “Hay pacientes que tienen un riñón y dependen de esta cirugía para saber si necesitarán diálisis o no; en casos de oncología ortopédica y también para cirugías maxilofaciales”, contó Ritacco.
Otro de los beneficios de la RA—manifestó—es la superposición del holograma en los pacientes cuando están anestesiados. De esa manera, ayuda a localizar las estructuras con precisión.
El especialista, que viene estudiando esta tecnología desde 15 años, contó que este dispositivo tecnológico es una herramienta más de la que ya están usando, como el navegador quirúrgico: un sistema de alta tecnología (como un GPS) que también ayuda a los cirujanos a planificar y a ejecutar procedimientos con mayor precisión y seguridad.
La RA abre un camino a nuevas posibilidades en innovación y cirugía asistida por computadora dentro del ámbito de la salud.
Cómo funciona
A través de gafas de realidad aumentada, se pueden ver hologramas, una ilusión recreada, sobre la base de tomografías y resonancias magnéticas.
“Se reconstruye ese escenario de simulación virtual y se toman determinaciones médicas”, dijo Ángel Ávila, ingeniero biomédico egresado de la Universidad del Hospital Italiano y quien, además, participó del desarrollo de esta innovación.
Además, sumó que la tecnología permite la comunicación remota: con dos gafas conectadas, un profesional de la salud puede observar en tiempo real lo mismo que el cirujano en el quirófano, pudiendo realizar anotaciones, señalar estructuras y colaborar de manera interactiva desde cualquier ubicación.

El especialista explicó que los resultados se superponen al paciente cuando está dormido. Lo que permite al cirujano saber con precisión dónde hará el corte.
Y durante la cirugía, dependiendo de la especialidad, se puede utilizar esta tecnología para consultar la anatomía del paciente.
“Por ejemplo: distinguir la posición de la arteria con respecto a la vena y así definir que arteria ‘clampar’. Y, además, para tener una noción espacial de dónde está el tumor”, indicó.
En caso de ortopedia oncológica, la RA es utilizada para superponer “piel con piel” y definir qué tan grande será la incisión.
“Esta tecnología se complementa con el navegador, que es como un GPS que sirve para replicar lo que antes se definió en la planificación”, aseguró.

Con la realidad aumentada, se tiene una primera aproximación de lo que será la incisión y con el navegador se tiene la precisión real para la resección.
Como ingeniero, Ávila asiste a los equipos médicos del centro médico, hasta ahora el único que utiliza la RA en el país.
En el futuro, los especialistas esperan complementar las gafas con el sistema de navegación óptica para lograr hologramas intraoperatorios.