La historia de Russell Jones, de 53 años, y su perro Bill se convirtió en tendencia en redes.
Ambos residen en el pueblo de Hoddesdon (Inglaterra).
Meses atrás, Jones se fracturó un tobillo mientras trabajaba como limpiador de ventanas. Al hombre le enyesaron la pierna y le informaron que tendría que utilizar muletas durante siete semanas.
Hasta ahí nada de otro mundo, a no ser por que su perro Bill comenzó a caminar mal, como si hubiera sufrido un golpe.
Alertado por la situación decidió llevarlo y practicarle radiografías para ver si había sufrido una quebradura. Pero se llevó una sorpresa.
En total gastó 300 libras esterlinas (aproximadamente unos 400 dólares) por dos consultas con especialistas, varias radiografías y medicamentos para el dolor, según le comentó al medio inglés ‘Daily Mail’.
Para sorpresa de Jones, los resultados de los exámenes mostraron que el perro estaba en perfectas condiciones.
Fue entonces cuando notó que Bill estaba caminando de manera inusual tan solo por imitarlo a él.
“No tenía nada. Cuando estábamos en la veterinaria, luego de tomar los exámenes, dejó de cojear”, contó Jones al programa ‘The morning’.
Michelle Jones, esposa de Russell, comentó que en una ocasión sospechó que Bill no tenía ningún problema, pues lo vio corriendo a toda velocidad. Sin embargo, cuando su esposo estaba presente, el animal volvía a evidenciar las dificultades para caminar.
El gesto de la mascota, por imitar a su dueño, se viralizó y llevó a que tanto Jones como Bill fueran requeridos por la prensa. Lo imitaba por compasión.