La madre de un niño con síndrome de Down golpeó el pasado viernes a una de las docentes de su hijo de 9 años, durante una reunión que mantenía con ella y la directora del establecimiento educativo, en la ciudad cordobesa de San Francisco.
Por este motivo fue detenida unas horas e imputada por lesiones leves y amenazas; además se le impuso una orden de restricción de acercamiento hacia la educadora.
Según adujo la mujer, tomó la decisión al enterarse por su hijo y por algunas madres de sus compañeros que la maestra le había gritado y obligado a escribir al niño durante la clase, y que caso contrario lo enviaría a la dirección.
El hecho ocurrió en el colegio Río Negro, donde el menor concurre a quinto grado. Esa jornada del jueves estuvo junto a su maestra integradora entre las 14 y las 16, y luego al retirarse ésta, el alumno quedó junto a sus compañeros y otra docente.
Más noticias de San Francisco y zona
Ante lo sucedido, la comunidad educativa se solidarizó con la maestra agredida.
El fin de semana, en tanto, circuló en las redes sociales un video donde se pedían resolver las diversas situaciones que puedan surgir en un aula en el marco del diálogo y el respeto, sin llegar a violentos episodios como el ocurrido.
Arrepentimiento y enojo
Elizabeth Varela, la mujer denunciada e imputada por las lesiones hacia la maestra, dio su versión de los hechos. Sostuvo que entró en ira luego de que le desmientan lo que había pasado dentro del aula, por lo que decidió aplicarle una cachetada a la docente, a quien también tomó del cabello.
“Me equivoqué, pero me sentí burlada”, sostuvo, alegando que buscó defender los derechos de inclusión del menor.
Tras el hecho fue imputada por lesiones leves y amenazas. Estuvo detenida un par de horas, la esposaron para llevarla en el móvil policial y en la Jefatura le “pintaron” los dedos. Además, la Justicia le impuso una orden de restricción de acercamiento hacia la víctima.
“Mi hijo ingresó a las 14 con su maestra integradora que lo acompañó hasta las 16. Luego se quedó una hora con la maestra que en ese momento le tocaba. A las 17 voy a buscarlo, ingreso al aula como siempre y lo veo que estaba sentado cortando las hojas de la carpeta, mientras los compañeros estaban trabajando. Allí le pregunto a la maestra por qué lo dejaba cortar las hojas de la carpeta y me responde “porque yo no puedo”. Le pregunto, ¿qué no puede? y me contesta: “No puedo trabajar con tu hijo así”. Tragué saliva y me fui”, narró sobre lo sucedido el jueves.
Al otro día, cuando la directora la convocó a una reunión, dijo sentirse “burlada” porque le negaron lo que habría ocurrido ese día. Según aclaró, tiene pruebas de lo que dice.
Además de la Justicia, en el caso tomó intervención el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.