La Guardia Urbana Municipal (GUM) de la ciudad de Córdoba cerró su primer año de funcionamiento con un balance que asume como positivo, marcado por más de 85.000 intervenciones en la vía pública de acuerdo a datos oficiales y un proceso de adaptación que, según el secretario de Seguridad Ciudadana, Claudio Vignetta, muestra un camino prometedor para el futuro.
No obstante, quedó en el tintero el crecimiento en recursos que se había prometido con más autos y personal. Pero eso no impidió que se incrementara el área de cobertura, de los 12 originales a 37.
La GUM, que comenzó a operar en marzo de 2024 y es uno de los caballitos de batalla de la gestión de Daniel Passerini, busca fortalecer la seguridad preventiva y mejorar la convivencia ciudadana a través de acciones coordinadas con la Policía y otros organismos municipales.
Claudio Vignetta destacó que este primer año fue un período de aprendizaje y ajustes tanto para los ciudadanos como para los agentes de la Guardia. “Fue un año de adaptar a la gente, de que se conozca el sistema”, afirmó.
Reconoció las críticas iniciales, pero subrayó que “todo cambio genera resistencia” y que los resultados empiezan a ser visibles. La GUM no reemplaza a la Policía, enfatizó Vignetta, sino que la complementa con tareas preventivas y de asistencia en situaciones menores que fortalecen el vínculo entre la Municipalidad y los vecinos.
Durante 2024, la Guardia Urbana operó en 37 corredores estratégicos, incluidos lugares clave como el parque Sarmiento y la avenida Circunvalación.
En total, la fuerza cuenta con 400 efectivos y 70 móviles equipados con tecnología avanzada, incluyendo cámaras inteligentes y sensores. Estas herramientas permiten monitorear en tiempo real y optimizar los recursos, según explicó el secretario.
Los guardias ya están equipados con chalecos antibala, lo que les permitió ampliar los horarios de vigilancia hacia la madrugada en algunos corredores, lo que permite que la Policía derive sus recursos a áreas más complejas.
Aún no cuentan con armas de letalidad reducida, tal como se esperaba inicialmente. Pero Vignetta aseguró que ya hay una veintena de guardias capacitados para usarlas, por lo que se espera pronto ese equipamiento.
Qué se hizo en 2024
Las intervenciones incluyeron desde el acompañamiento a conductores con vehículos averiados hasta el control de cuidacoches, operativos en fiestas clandestinas y la recuperación de espacios públicos como plazas.
Entre los logros destacados, la GUM implementó un sistema informático de control interno que registra todas las intervenciones y genera mapas de calor para identificar las zonas con mayor necesidad de atención.
Además, los agentes recibieron formación en conducción, seguridad, primeros auxilios y atención de crisis, lo que les permite actuar con profesionalismo en situaciones críticas.
El funcionario también subrayó la importancia de asignar a los mismos agentes a sectores específicos para fomentar la confianza con la comunidad.
Uno de los aspectos que más sorprendió a las autoridades fue el impacto positivo de tareas aparentemente menores, como la búsqueda de mascotas perdidas. “Genera una satisfacción muy importante”, comentó Vignetta, destacando que estas acciones ayudan a reconstruir un vínculo con las fuerzas de seguridad.
Otro logro significativo fue el control de más de 2.000 cuidacoches en 2024, incluyendo la detección de comportamientos violentos que derivaron en denuncias ante la Justicia.
Lo que viene en 2025
Para este año, las autoridades municipales prometen consolidar los avances logrados y expandir las capacidades de la Guardia Urbana.
Entre los objetivos principales para 2025, se espera duplicar la flota de vehículos y aumentar el personal a 800 efectivos. También se planea la incorporación de bicicletas eléctricas y motos para facilitar el patrullaje en parques y paseos.
Otro pendiente del año pasado que se espera implementar este es la expansión de guardias caminando por las calles de la ciudad.
Además, se evalúa la creación de una escuela de formación para agentes de la GUM, lo que profesionalizaría aún más a la fuerza.
Otra novedad es que en los próximos días, el personal finalmente recibirá su indumentaria. Hay que recordar que fue el primer traspié que sufrió la iniciativa, ya que desde la oposición se denunció sobreprecios en la adquisición de los uniformes lo que derivó en que se echara a un funcionario.
En cuanto a la tecnología, la Municipalidad trabaja en la integración de sistemas de monitoreo para mejorar la seguridad urbana. La iniciativa “Ojos en Alerta”, que vincula cámaras y otros dispositivos de vigilancia, podría ser un componente clave en esta estrategia.
Y se apuesta a la presencia municipal en el 911, lo que permitiría la integración de todas las emergencias de la ciudad en un sólo número: seguridad, bomberos, ambulancias y Defensa Civil. Aunque sin desarticular los sistemas actuales.
La Guardia Urbana enfrenta desafíos importantes, como mejorar la comunicación con la ciudadanía para que ésta comprenda mejor sus funciones. Según Vignetta, “la gente todavía desconoce la función de la guardia urbana”, un aspecto que será prioritario abordar en 2025. A pesar de estas dificultades, el secretario confía en que la GUM seguirá ganándose la confianza de los cordobeses a través de su presencia constante y su enfoque en la prevención.
En su balance, Claudio Vignetta destacó que la Guardia Urbana representa un modelo innovador de seguridad ciudadana que busca humanizar la relación entre el Estado y los vecinos.