El Ministerio de Seguridad de la Provincia informó que, junto con la Policía y la Municipalidad, clausuró este domingo por la madrugada dos boliches de la ciudad de Córdoba que funcionaban como afters “sin habilitación alguna, en condiciones infraestructurales sumamente precarias y con la presencia de menores de edad”, según las autoridades.
De acuerdo a la Provincia, ambos locales bailables son “propiedad del clan Moyano, históricos regentes de la noche clandestina en Córdoba”.
Los allanamientos, dirigidos por efectivos de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía, se realizaron con la intervención de la Fiscalía Distrito 1 Turno 2, a cargo de Guillermo González.
Los empresarios no están imputados, por ahora.
Fuentes tribunalicias señalaron que todo se enmarca en la amplia investigación judicial como “Bomberos SA” y las “habilitaciones truchas”.
Desde hace un año, la fiscalía de González avanza en la desarticulación de una presunta asociación ilícita, que habría existido en la Dirección Bomberos de la Policía, en la que se habilitaban negocios de distinto tipo mediante el presunto pago de coimas. Hay una veintena de imputados y detenidos entre bomberos, ingenieros, municipales y hasta empresarios.
El principal acusado es el exsubjefe de Policía y extitular de Defensa Civil de la Municipalidad de Córdoba, Gustavo Folli.
Como derivaciones de esa compleja megacausa, se han disparado otras pesquisas por habilitaciones truchas o irregulares.
Fuentes judiciales indicaron a La Voz que los procedimientos contra los Moyano “son derivación de la causa de habilitaciones truchas”.
Los hermanos Moyano manejaban el histórico grupo de cuarteto “Los Chicos Orly”.
Años atrás, los Moyano se vieron inmersos en una investigación penal por supuesta facilitación a la prostitución, entre otros presuntos delitos, en locales nocturnos que funcionaban en Córdoba. El más conocido fue Rapoza, que llegó a funcionar camino al aeropuerto y que fue clausurado y cerrado.
En 2018, dos de los hermanos Moyano denunciaron que Rapoza funcionaba “mediante el pago de coimas”.
Apuntaron contra el por entonces secretario de Seguridad de la Provincia, Diego Hak, y contra su padre. Hak hijo negó haber recibido esos pagos, negó todo hecho ilícito y renunció a su cargo. Mantuvo un cortocircuito con el por entonces intendente, Ramón Mestre hijo, y anunció que iba a presentar pruebas de corrupción en la noche de Córdoba.
Hak sería reemplazado luego por Alfonso Mosquera, quien fue desplazado de su cargo en 2022 en el marco del juicio por el gatillo fácil contra Blas Correas; y sería imputado por presuntas dádivas y supuesta violencia de género.
Hak se desempeña en la actualidad como subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Justicia y Trabajo.
Seis años después, los Moyano vuelven a ser noticia policial y judicial.
En las últimas horas, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, tuvo fuertes expresiones contra esos empresarios de la noche: “Ninguna mafia podrá detener la decisión de combatir la ilegalidad y la delincuencia”.
El funcionario político fue más allá: ”Clausuramos emblemáticos lugares de la ilegalidad nocturna. Con los elementos secuestrados seguirá la investigación que, sin dudas, ya tiene inquietos a muchos. Políticos incluidos. En Córdoba no hay impunidad!”, expresó.
El operativo que no fue y el operativo que sí fue
Desde hace varias semanas, la Policía y la Municipalidad vienen cerrando fiestas clandestinas y distintos locales sin habilitación.
El pasado 3 de noviembre, los efectivos tenían todo listo y los recursos para allanar locales de los hermanos Moyano. “Tuvimos que abortar la operación porque alguien boqueó y los Moyano prendieron las luces y sacaron la gente a la calllocalese. Nos volvimos de la esquina”, comentó una alta fuente oficial a La Voz.
Ya en las primeras horas del domingo 15 de diciembre, en operativos simultáneos, personal policial allanó y cerró dos locales: por un lado “Delirios”, en avenida Alem 461, y por otro lado “Club Ibiza”, en Sucre al 173, en el Centro de la Capital.
Según informaron las autoridades, en “Delirios” los efectivos constataron que en el lugar se encontraba trabajando una joven de 17 años y que entre los asistentes había otras cinco chicas de 14, 15, 15, 16 y 17 años.
A su vez, en ese boliche se aprehendió a un hombre que se identificó falsamente como agente policial, “entorpeciendo el procedimiento y resistiéndose a la autoridad”, según las autoridades.
En tanto, en el allanamiento realizado en “Club Ibiza” se detectó la presencia de una mujer mayor de edad que registraba pedido de captura por robo calificado, por lo cual también fue aprehendida, informaron fuentes policiales.
En total, entre los dos operativos se secuestraron 29 teléfonos celulares, tres DVR de cámaras de seguridad, tres cajas fuertes, dos cajas registradoras, posnets, y documentación.
En relación al funcionamiento de estos locales no eran pocos los reclamos por parte de los vecinos.
Clausuras en Córdoba: infraestructuras precarias y conexión clandestina
Los operativos estuvieron encabezados por el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, junto al director general de Investigaciones Criminales de la Policía, Alberto Bietti, el subdirector, Carlos Palaver, y otras autoridades policiales.
Durante los procedimientos se dio intervención a la Dirección Bomberos de la Policía, cuyos efectivos relevaron las condiciones infraestructurales de ambos establecimientos y constataron “gran precariedad de los mismos”, se informó.
A la par, personal de la Empresa Provincial de Energía Electrica (Epec) constató que el local “Delirios” registraba “conexión eléctrica clandestina, sin medidor alguno”, se indicó.
Del operativo también participó personal de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Córdoba que procedió a la clausura de ambos establecimientos, como así también al secuestro de equipos de sonido y luces, bebidas alcohólicas y generadores eléctricos, valuados el total de los elementos secuestrados estimativamente en 150 millones de pesos.
Juan Pablo Quinteros: Los Moyano se han servido durante décadas de la ilegalidad
“Esta es una investigación que recién comienza contra el clan Moyano, históricos dueños de la noche en Córdoba, fuertemente vinculados a la ilegalidad y la delincuencia, y en su momento, con amparo en distintas esferas del poder político”, dijo el ministro de Seguridad.
“La historia de quienes fueron dueños de Rapoza es bien conocida en Córdoba desde hace más de 20 años, con la diferencia que ahora tienen enfrente a un gobierno y a un fiscal que tienen la decisión de ir hasta las últimas consecuencias”, agregó Quinteros.
Posteriormente, añadió: “Con allanamientos solicitados por el fiscal Guillermo González clausuramos emblemáticos lugares de la ilegalidad nocturna. Con los elementos secuestrados seguirá la investigación que, sin dudas, ya tiene inquietos a muchos. Políticos incluidos. En Córdoba no hay impunidad!”, remarcó.
“Los Moyano se han servido durante décadas de la ilegalidad y la corrupción para sostener sus negocios. No son empresarios del entretenimiento, son regentes del descontrol y de la delincuencia y utilizaron la política y la extorsion para tener impunidad. Se les acabó“, cerró Quinteros.
Hay expecativa de lo que pueda encontrarse en los celulares secuestrados.
Silencio, por ahora
Por el momento no se conoce la versión por parte de los empresarios Moyano en torno a los operativos y las manifestaciones oficiales en su contra, como así tampoco alguna explicación por lo que sucedía en esos locales.
