En la noche del 16 de marzo, Martín Gonzalo Cáceres, de 24 años, fue víctima de un episodio de violencia urbana. Conocido como “Tincho” por sus amigos más cercanos y “Chicho” por su familia, el chico se encuentra en grave estado tras ser brutalmente atacado a la salida de un boliche.
Ahora, Nicolás Cáceres, el hermano mayor (34) de la víctima, contó a La Voz cómo se dieron todos los hechos.

Una llamada para pedir ayuda
Todo comenzó en la madrugada del domingo, alrededor de las 8:30 o 9, con una llamada que marcaría el comienzo de una lucha por la salud y justicia del joven y su familia.
Alejo, el amigo de su hermano con el que había salido aquella noche, llamo a Nicolás. “Me pedía los datos de él: que necesitaba el documento, la obra social”, comenzó, pero sin alertarlo sobre la gravedad de la situación. “Ahí fue cuando yo lo desperté mi papá para decirle que nos estaban pidiendo su documentación”, continuó.
“Cinco minutos después, me llamó de nuevo, porque había una ambulancia y necesitaban algún familiar para que mi hermano pudiera salir”, recordó. Si bien no llegaron en el momento, la madre del amigo de Martín lo acompaño al sanatorio donde su hermano había sido trasladado.
“Nos enteramos directamente de todo cuando llegamos al hospital”.
Los padres fueron los primeros en llegar al Sanatorio Parque y allí se encontraron con su hijo ya en terapia intensiva.
“Había un 98% de posibilidad que mi hermano iba a fallecer”, recordó que le explicaron, aclarando que esas fueron las palabras textuales del doctor.
Nicolás, según su relato, estaba muy confundido. No entendía bien qué estaba pasando.
Luego, comentó que los médicos querían el consentimiento de sus padres para operarlo principalmente porque era joven y creía que podía resistir a a la cirugía.
La angustia que atravesó al recibir tal diagnóstico era indescriptible. “En el momento yo no reaccionaba, no entendía. Por más que el médico me explicara yo no entendía qué era lo que había pasado”, aclaró.
“Uno espera lo peor, fue demasiado doloroso, demasiada angustia... es un dolor en el pecho que no lo puedo explicar”, confesó. A pesar de la operación, la situación seguía siendo crítica. Las primeras 24 horas post cirugía fueron las más delicadas, y una tomografía posterior no mostró signos de mejora significativa.
La familia de “Tincho”: “Necesitamos que despierte”
Martín, todavía en coma, fue sometido a diversas intervenciones, como una traqueotomía y se espera una futura operación para colocarle un botón gástrico. El diagnóstico del neurólogo es claro: no hay respuestas aún. “Lo único que queremos es que despierte”, afirmó el familiar.
Según Nicolás, son muchos los focos de infección que Martín tiene y que eso le puede llegar a generar un tipo de complicación.
“Lo que nosotros hoy por hoy estamos esperando es que él despierte”, aclaró el hermano con esperanza.
Según lo comentado, Martín ya no está inducido en un coma. “Él está en un coma pero desde la parte que les compete a los neurólogos: siguen con las estimulación, pero depende netamente de que mi hermano se despierte”, aclaró.
Este jueves le hicieron la traqueotomía y no hubo ninguna complicación, según el parte médico. Sin embargo los médicos como sus familiares tienen que ver cómo su cuerpo reacciona a esa intervención.

En un principio, los especialistas tienen programado colocarle un botón gástrico este lunes o martes para poder alimentarlo.
“Y en base eso esperar a que él pueda despertar”, continuó.
En la tomografía el neurólogo “siempre” les dice lo que ve el mismo día. “El golpe fue del lado derecho y como nosotros funcionamos cruzados, si a mí me golpean del lado derecho me va a afectar con consecuencia del lado izquierdo”, informó Nicolás.
En el lado derecho el cerebro en principio no tiene lesiones. Lo que pasa, les explicaron, es que ese mismo hematoma empezó a presionar y causó una lesión en el tronco. “El tronco es básicamente la médula espinal nuestra... eso es lo que no saben decirnos a rajatabla”, explicó su hermano.
“La tomografía es es compleja, es grave, no es que tiene una simple lesión”.
Cuando se hace referencia a que Martín esta estable es porque desde el lado clínico, según explicaron los médicos, su condición se mantiene. Pero el joven de 24 años no está respirando por sus propios medios. Los neurólogos no están viendo una respuesta.
“Mi hermano lo es todo para mi”
Nicolás contó cómo su hermano vive la vida. La vive. “Celebra todos los días su vida”.
“Mi hermano es una luz”, remarcó. Nicolás cuenta la felicidad y cómo Martín lo es todo para él.
“Un día él se fue a cargar nafta a su moto y subió una historia feliz de poder cargarle nafta y poder dar una vuelta de manzana. A ese nivel”, recordó su hermano.

Según su relato, “Tincho” o como le dicen en su casa “Chicho”, siempre piensa en los demás. Quiere que sus amigos sean exitosos. Entre risas, su hermano dice “él le hace los proyectos a sus amigos”.
En sus palabras, es el que se suma a cualquier grupo, suma a todos al suyo. El hermano destacó su risa, “es contagiosa”.
“A mí nadie me va a devolver a mi hermano”
“Mis papás están mal. Mi mamá por ahí es la que está más entera por así decirlo, pero a mi papá le cuesta mucho todo esto. Es muy angustiante para él”, comentó con dolor el hermano.
Contó que el día a día es muy “difícil”. Desde las 8 de la mañana hasta las 22, están en el Sanatorio Parque, esperando a su hermano, a su hijo para que despierte.
Nicolás, junto a sus padres, tienen un recorrido de media hora desde el hospital hasta su casa. Tratan de darse ánimo, distender un poco la conversación. Sin embargo, “se hace larga la ida y la vuelta. Es muy complicada la vuelta” agregó.
Nicolás pidió por justicia, eso es lo que ellos quieren. “A mí nadie me va a devolver a mi hermano, nadie me va a devolver su hijo a mi papá”, dijo.
“Lo que le hicieron es inhumano”: la familia de “Tincho” pide justicia
Nicolás da un paso para atrás y piensa: “Siempre uno lo vive del otro lado. Nunca uno se imagine que esto lo puede llevar a hacer en carne propia”.
El primer detenido en la causa fue identificado como Agustín Fasulo Martinez, de 22 años. Dos años menos que Martín. “A nosotros nos duele, porque es chico para que pase por esto”.

El hermano de “Tincho” comentó sobre la respuesta de la otra familia: ninguna. “Que nosotros no hayamos tenido una respuesta de su familia, para nosotros es un simple compromiso”, agregó.
A medida que los días fueron pasando, la familia de Martín recibió distintas historias sobre el detenido por el ataque a su hijo. Todos los detalles fueron comunicados con la fiscalía.
“Que tus padres entren todos los días al hospital sin saber con qué se van a encontrar. Yo a eso no se lo deseo a nadie.”
Nicolás contó que siguen esperando, rezando y tirando un montón de fuerzas. “Lo que ha hecho él es algo inhumano”, explicó.
La familia sólo espera respuestas y justicia, sin querer fomentar la violencia, pero reclamando una responsabilidad que consideran ineludible.
“Lo único que queremos es justicia”, concluyó, reafirmando la necesidad de que se haga cargo quien tenga que hacerlo. La incertidumbre y el sufrimiento siguen acompañando a esta familia que atraviesa una de los momentos más difíciles.