Maximiliano Tafuro (28) estaba junto a su esposa (25) y su beba de 10 meses listos para compartir un asado con el resto de la familia. En ese momento escuchó ladrar a perros.
Salió al patio y vio a los dogos atacar a sus mascotas. Intentó separarlos, pero fue imposible. “Agarré a uno y lo alcé y no largaba a mi perro”, contó. Y con tristeza agregó: “Lo tuve que matar porque era la vida de él o la de de mi familia”.
Fue el dogo que con sus mordidas mató antes a Trinidad, de 15 años, en barrio Estación Flores, de la ciudad de Córdoba.
El joven, visiblemente shokeado, dijo que nunca imaginó matar a un animal y menos de esa manera. “Amamos a los animales”, contó a La Voz.
A la vez, relató que “los dueños tenían muchas denuncias y cada vez que salían hacían desastre. Atacaban y una vez que mataban a otro perro seguían buscando, porque fueron criados y entrenados para matar chanchos, y los hacían pelear con los pumas”, expresó. “Sé porque fui a cazar con ellos”, reveló.
En el camino, hasta llegar a la casa de Maximiliano, a la vuelta de donde fue atacada Trinidad (quien murió por las heridas, sobre calle Bucarest al 4800 de barrio Estación Flores), los perros también atacaron a dos hombres: a uno luego debieron hacerle puntos en la cara; al otro, en el brazo.
Qué pasó en la casa de Maximiliano
Maximiliano contó que los perros ingresaron a su casa y uno de ellos lo persiguió alrededor de la mesa del living. “Y en ese momento lo único que se me pasó por la cabeza fue agarrar el cuchillo que tengo para asado y matarlo”, narró. A uno lo mató dentro de la casa y, al otro, afuera.
“Los perros estaban ciegos de la furia”, remarcó.
Asimismo, afirmó: “Lo peor de todo es que cuando pasó todo esto en mi casa, me cuentan que Trinidad estaba desangrándose. No sabía que la habían atacado. Le destrozaron la cara y la cabeza”.
Para el joven, ver esa escena fue como “una película de terror”. Y relató: “Los perros no tienen la culpa sino los dueños que los crían de esta manera”.
Al frente de la casa de los dueños de los dogos hay marcas del ataque y por dentro, solo silencio. El mismo silencio que tomaron ante los vecinos, quienes afirman que nunca salieron a pedir disculpas ni a auxiliar a la adolescente.
Luego del ataque y cuando la adolescente era llevada al hospital para su atención, los dueños recogieron a los animales muertos y se ocultaron.
Este mediodía los vecinos se movilizan para pedir justicia por la muerte de la adolescente.
Más perros en la zona
En medio del pedido de Justicia, hubo una discusión entre algunos vecinos y los parientes de los dueños de los perros en la que intervino la Policía.
Los vecinos cuentan que a pocas casas del lugar donde atacaron los dogos, hay otro perro también de la misma raza que ya mató a otros siete animales, pero los dueños del perro explicaron que el animal “no hace nada”.
Algo que niegan los otros vecinos, quienes dicen que es un problema latente y temen que suceda lo mismo que le pasó a Trinidad. Incluso, Maximiliano dijo que una prima fue mordida por ese perro e hizo una denuncia.
“Lo quiero dejar asentado para que se sepa, por si pasa otro hecho como este”, destacó.
