En una época marcada por la sobrecarga de notificaciones, mensajes y tareas pendientes, la ansiedad se convirtió en una compañera frecuente. Tanta información y la exigencia de estar siempre disponibles generan un desgaste mental que afecta el bienestar, la concentración y hasta el descanso.
Ante esta realidad, cada vez más personas buscan herramientas para calmar la mente y recuperar el equilibrio emocional. Técnicas basadas en la relajación profunda y la reprogramación de patrones de pensamiento demostraron ser clave para frenar el ruido interno y generar un estado de mayor claridad y control.
En este escenario, la hipnosis ericksoniana es defendida por algunos psicólogos que la recomiendan para resetear la mente y restaurar la tranquilidad. Pero, ¿qué es realmente la hipnosis ericksoniana y cómo puede ayudar a quienes luchan contra el estrés?
Hipnosis Ericksoniana: más allá del espectáculo
Romina Halbwirth, psicóloga y readora de HipnoVida, explica que, a diferencia de los shows de televisión donde se ve a personas actuar de forma cómica bajo el hipnotismo, la hipnosis ericksoniana es una técnica terapéutica profunda creada por Milton Erickson, psicoterapeuta pionero en el uso de la hipnosis para el tratamiento de trastornos emocionales.
“En lugar de imponer un guion fijo, la hipnosis ericksoniana se adapta a la forma particular de cada persona, ayudando a la mente a encontrar sus propios recursos internos”, detalla.
Ansiedad y el “modo hiperconectado” de nuestra mente
Hoy, más que nunca, vivimos en un mundo en constante estimulación. El teléfono vibra, las apps nos bombardean con notificaciones, y nuestras mentes se sienten como un navegador con 57 pestañas abiertas.
Esta sobrecarga puede desencadenar ansiedad, haciendo que nuestra mente se sienta abrumada. Aquí es donde entra la hipnosis ericksoniana, actuando como el “modo avión” que necesita nuestro cerebro para desconectar, reorganizarse y volver a funcionar de manera óptima.
“Desde aprender a crear pausas internas hasta reducir la rumiación mental, los pacientes encuentran en esta terapia una herramienta clave para recuperar la paz mental y física”, agrega la especialista.
Cómo incorporar la hipnosis ericksoniana en la vida diaria
Si bien la hipnosis ericksoniana tiene mejores resultados con la guía de un terapeuta especializado, existen sencillos ejercicios de visualización que cada uno puede probar.
- Botón de pausa mental. Imaginar que la mente tiene un control remoto. Presionar el “botón de pausa” cada vez que la persona se sienta abrumada.
- Modo avión mental. Visualizar que se apaga la conexión interna para permitirse unos minutos de respiro antes de volver con más calma.
- Técnica del suspiro profundo. Respirar profundamente, liberando el peso de las “pestañas mentales” abiertas, y sentir cómo el cuerpo y la mente se relajan.
La efectividad de la hipnosis ericksoniana, dice Halbwirth, radica en la capacidad de la mente para creer en lo que imagina. “No se trata de ‘hacer fuerza’, sino de permitir que las imágenes mentales trabajen a tu favor, ofreciendo un descanso real y necesario en medio del caos”, subraya.
Diferencias con la hipnosis tradicional
A diferencia de la hipnosis clásica, que se basa en órdenes directas y mensajes subliminales, la hipnosis ericksoniana adopta un enfoque más flexible y personalizado. En lugar de imponer un guion rígido, se trabaja con el paciente de manera colaborativa, utilizando recursos como metáforas, historias y anécdotas que facilitan el acceso al inconsciente.
Ese enfoque permite que la persona encuentre sus propias soluciones a problemas que muchas veces están fuera de su consciencia. Además, mientras que la hipnosis tradicional emplea sugestiones autoritarias que pueden generar resistencia, la hipnosis ericksoniana utiliza sugestiones indirectas, presentadas de manera sutil y agradable.
Para qué se usa la hipnosis ericksoniana
Esta técnica se emplea en el ámbito terapéutico para abordar una amplia variedad de problemáticas, especialmente aquellas que no han encontrado solución con enfoques tradicionales.
Su aplicación abarca desde el tratamiento de la ansiedad y el estrés hasta la superación de bloqueos emocionales, insomnio, trastornos obsesivos, problemas de conducta alimentaria, dolor crónico, adicciones y fobias.
Además de su uso clínico, la hipnosis ericksoniana también se ha convertido en una herramienta eficaz para potenciar la autoestima y el rendimiento en distintos ámbitos, incluido el deportivo.
