Un hombre de 37 años fue detenido tras protagonizar un escándalo digno de una serie de televisión. La Justicia lo acusa de haber trabajado durante meses como médico en el Servicio de Emergencia (SEM) de Río Segundo, pero jamás habría pisado una facultad de Medicina. En realidad, sería camillero de un centro de salud de la ciudad de Córdoba.
Al parecer no era la primera vez que ejecutaba su farsa. En 2017 había sido imputado en Cosquín por el mismo delito e incluso llegó a estar detenido con prisión preventiva, según indicó una fuente de los Tribunales de Río Segundo.
En ese momento, el fiscal de Instrucción Martín Bertone lo imputó por estafa, usurpación de títulos profesionales, ejercicio ilegal de la profesión y uso de instrumento público falso. También informó al Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba sobre el hecho.
A pesar de esto, el hombre reincidió y volvió a ejercer ilegalmente la medicina. Ahora se enfrenta nuevamente a graves acusaciones. La nueva causa es investigada por la fiscalía de Río Segundo, a cargo de Patricia Baulies.
Descubierto por un saludo casual
El supuesto engaño se derrumbó de la manera más insólita. Un paciente que había sido atendido por él en el SEM lo reconoció en los pasillos del Hospital Córdoba y lo saludó con un confiado “¡Hola, doc!”. Pero otra persona que estaba presente reaccionó de inmediato: “Él no es doctor, es camillero”.
El verdadero médico, cuyo nombre había sido usurpado, también presentó una denuncia tras enterarse del fraude. Además, una llamada anónima a la Policía de Río Segundo terminó de destapar el escándalo: “En el SEM hay un médico que no es médico”, advirtió la voz al otro lado del teléfono antes de cortar.
Las pruebas en su contra son contundentes, según dicen en Tribunales. La Justicia tiene acreditado que atendió pacientes en el SEM durante varios meses sin levantar sospechas. Pero su audacia no se limitó a Río Segundo. También se lo investiga por un episodio en una fiesta electrónica en La Calera, donde aparentemente trabajó como médico de guardia.
En aquella ocasión habría realizado un turno de 12 horas. Cuando llegó el verdadero profesional, el personal le dijo sorprendido: “¡Recién te acabás de ir!”. Obviamente, no se trataba de la misma persona.
Tras una investigación exhaustiva, la Policía logró capturarlo en Córdoba capital el pasado miércoles. Por ahora, es el único imputado, aunque la fiscalía no descarta nuevas acusaciones. “Actuaba solo”, aseguraron fuentes judiciales.
La causa en Cosquín
La fiscalía de Cosquín, en el Valle de Punilla, explicó oportunamente que en 2016 Nahuel Matías Díaz se presentó en el Hospital Armando Cima, de esa ciudad, diciendo ser un médico recién egresado. Solicitó trabajo y le pidió a la directora del hospital, Alejandra María Ruiz Díaz, una suma de dinero para realizar trámites de matriculación. La médica le entregó $ 2.700 (en 2016).
Díaz luego presentó un título falso de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La investigación reveló que esa casa de estudios no tenía registros de un diploma a su nombre. En rigor, el joven se desempeñaba como telefonista con un Plan Primer Paso.
El 14 de octubre de 2016, y siempre según lo informado oportunamente por el Ministerio Público Fiscal, llegó a realizar una guardia médica completa de seis horas en el hospital. En esa ocasión estuvo acompañado por la directora del hospital.
Su nombre real es Nahuel Matías Díaz, pero en la clínica de Río Segundo lo conocían con un seudónimo. Durante meses habría engañado a pacientes y colegas con una impostura que pudo haber tenido consecuencias gravísimas.
Días atrás, su carrera como “médico” terminó tras las rejas de la cárcel de Bouwer.
Su caso recuerda el del falso médico Ignacio Martin, que llegó a ocupar roles destacados en el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) durante la pandemia de Covid en Córdoba, en 2020 y 2021, y también en el área de salud del municipio de Río Cuarto. Descubierto, fue condenado luego y está en prisión.
