Lucy Letby, Niels Högel, Amelia Dyer, Arnfinn Nesset, Edson Izidoro Guimaraes, Daniela Poggiali, Jane Toppan, Charles Cullen, Genene Jones, Stephan Letter, Orville Lynn Majors, Richard Angelo, Kimberly Sáenz, Kristen Gilbert, Petr Zelenka, Beverly Allitt, Elizabeth Tracey Mae Wettlaufer, Gwendolyn Graham y Cathy Wood. Si es condenada, Brenda Agüero será el vigésimo nombre de esta lista que identifica a las y a los enfermeros asesinos seriales descubiertos, condenados y documentados en más de un siglo, en el mundo.
La referencia de estos casos es parte de una prueba que pasó inadvertida en el juicio oral por las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, pero que ya se incorporó en el debate por lectura en la audiencia del 12 de febrero. Ese día se compartieron las conclusiones de un informe elaborado por el Instituto de Investigación y Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud, refrendado por la Unidad de Investigaciones Administrativas de la Fiscalía de Estado de la Provincia.
El informe tiene dos partes: un análisis de la secuencia de casos en el hospital y un trabajo de investigación documental, bibliográfica y de antecedentes, que reseñó las historias de 19 enfermeros y enfermeras en todo el mundo que en más de un siglo fueron acusados y condenados por matar a sus pacientes.
La fuente principal del informe es un artículo de la revista especializada Forensic Sciences titulado “Attempted serial neonaticidies: case report anda a brief review of the literature” (”Intentos de neonatocidios en serie: reporte de un caso y una breve revisión de la literatura”), que fue actualizado con notas periodísticas de los casos posteriores, como el más conocido y reciente de la enfermera británica Lucy Letby, quien fue condenada en 2023 por matar a cinco niños y dos niñas e intentar la muerte de otros 10 en el hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra, entre 2015 y 2016.
El informe, firmado por la jefa de la unidad de Fiscalía de Estado María Florencia Santi Feullaide, resalta algunos aspectos de estos casos que tendrían semejanzas con lo que ocurrió en el Neonatal y con distintos aspectos que tiene la acusación contra Brenda Agüero.
Lucy Letby
Letby habría utilizado diversas formas de matar: a sus víctimas les dio inyecciones de aire, los alimentó a la fuerza y los envenenó con insulina. Los compañeros de trabajo la describían como una profesional dedicada y apasionada por su trabajo con los bebés. La mayoría de sus víctimas tenían sólo un día de vida. Estos dos elementos tienen un subrayado: son los que tendría su caso en común con el perfil de Brenda Agüero, la enfermera acusada de las muertes de bebés en el Neonatal.

Niels Högel
El enfermero alemán Niels Högel fue condenado en 2019 por al menos 85 muertes intencionales de pacientes entre 1999 y 2005. Fue encarcelado recién en 2015 por la muerte de dos personas y varios intentos de asesinatos en el hospital Delmenhorst. Antes había trabajado en el hospital de Oldenburg, ambos en el noroeste de Alemania. Inyectaba a sus pacientes un fármaco cardiovascular, para provocar su descompensación. Creada la emergencia médica, advertía del evento e intervenía en el proceso de resucitación. Esto está remarcado en el informe oficial.
Sobre este caso, en una nota de la BBC, el criminólogo David Wilson dijo que Högel mostró indicaciones de que podría tener el síndrome de Munchausen por poder. Se trata de una forma de abuso infantil en la que los cuidadores inducen deliberadamente o inventan enfermedades en los niños para llamar la atención.
Según esta interpretación, Högel atacó a sus pacientes para impresionar a sus colegas al tratar de revivirlos después. Incluso llegó a ganarse el apodo de “Resuscitation Rambo”: el “Rambo Resucitador”.
Se cree que la cifra real de asesinados podría alcanzar los 300.

Elizabeth Wettlaufer
La enfermera canadiense Elisabeth Wettlaufer admitió haber matado a ocho ancianos que estuvieron bajo su cuidado entre 2007 y 2014, cuando fue descubierta.
Dijo que se sintió profundamente enojada hacia ocho de sus víctimas a quienes había inyectado dosis fatales de insulina porque eran “molestos”. También atacó a otros seis ancianos, sin resultado fatal.

Beverley Allitt
Tenía a su cargo el cuidado de niños en una sala de pediatría de un hospital británico en Lincolnshire, en 1991, cuando mató a cuatro y atacó en total a 13 en un lapso de dos meses. Fue condenada a 13 perpetuas y era la mujer con condena más larga en el Reino Unido hasta que llegó Letby. Se la diagnosticó con síndrome de Munchausen por poder.
El modus operandi de la enfermera, luego bautizada “el ángel de la muerte”, se basaba en administrar, de forma intravenosa, grandes dosis de insulina o potasio a los niños, para que sufrieran paros cardíacos; aunque algunas veces les inyectaba burbujas de aire o los asfixiaba con almohadas. Potasio e insulina están destacados.

Gwendolyn Graham y Cathy Wood
Mataron a cinco ancianos en un asilo en Michigan, Estados Unidos, durante dos meses, en 1987. Eran compañeras de trabajo y tenían una relación sentimental; de ahí que las apodaran “las amantes letales”. Según la investigación, creían que tener un pacto de complicidad en asesinatos las mantendría juntas. Fueron detenidas en 1989.

Petr Zelenka
En 2006, el enfermero checo Petr Zelenka fue detenido por inyectar heparina a 17 pacientes. Siete personas murieron. Según la investigación, Zelenka quería ver si los médicos podían detectar los síntomas antes de que falleciera el paciente. Esta caracterización figura destacada en la reseña de su caso.

Kristen Gilbert
Fue condenada por cuatro asesinatos con sobredosis de epinefrina, que les ocasionaron súbitos ataques cardíacos a cuatro pacientes de un centro médico de veteranos en Northampton, en el Reino Unido, entre 1995 y 1996. La bautizaron “ángel de la muerte”. Fue condenada a cadena perpetua en 2001.

Kimberly Sáenz
Trabajaba en un centro de diálisis en el que introdujo lavandina en las soluciones que recibieron 16 pacientes en 2008. Fue condenada a perpetua, que cumple en la cárcel del condado de Angelina, en Estados Unidos.

Richard Angelo
Se lo condenó por intoxicar a 35 pacientes en un hospital de Long Island, Estados Unidos, de los cuales cuatro murieron, en 1989. La investigación concluyó que Angelo inducía paros respiratorios o cardíacos con distintas sustancias para luego intervenir y salvar a los pacientes delante de sus compañeros.

Orville Lynn Majors
Lo condenaron a 360 años de prisión por matar a 130 pacientes en un hospital de Indiana entre 1993 y 1995. Según la investigación, mataba a los pacientes que se quejaban mucho.

Stephan Letter
Entre 2003 y 2004, el enfermero alemán Stephan Letter usó inyecciones letales para matar a 29 pacientes ancianos, lo que luego intentó justificar como “actos piadosos” para terminar con los sufrimientos de sus enfermedades.

Genene Jones
Fue condenada en Texas, Estados Unidos, por una muerte de un bebé, pero se cree que mató a 60 entre 1977 y 1982. Los asesinaba con dosis letales de distintos medicamentos. Entre ellos, potasio e insulina.

Charles Cullen
Actuó en Nueva Jersey en siete hospitales, por casi 16 años, hasta que fue atrapado en 2003. Admitió haber proporcionado inyecciones letales a 40 pacientes, pero la lista puede ser mayor. Su historia es la que se cuenta en la película The Good Nurse, traducida como “El ángel de la muerte”.

Jane Toppan
Le decían Jolly Jane. En 1901 fue apresada y confesó 33 asesinatos. Les proporcionaba a sus víctimas dosis letales de morfina y luego se acostaba y los abrazaba hasta que morían. Fue declarada insana. Declaró que su ambición era “haber matado a más gente que cualquier otro hombre o mujer que haya existido”.

Daniela Poggiali
La enfermera italiana Daniela Poggiali fue condenada en 2014 por matar a 90 pacientes, con muchos de los cuales se tomó fotos antes de que murieran. Decía que eran “molestos”.

Edson Guimaraes
El enfermero brasilero trabajaba en el hospital Salgado Filho, de Río de Janeiro. Fue arrestado en 1999 cuando el portero de la institución vio a Guimarães mientras llenaba una jeringa de cloruro de potasio y se la inyectaba a un paciente, que murió al instante. Fue condenado en 2000 por el asesinato de cuatro pacientes. Luego, él confesó uno más. Otra vez, el potasio aparece destacado en la síntesis.

Arnfinn Nesset
El enfermero noruego admitió en 1982 haber matado a 27 pacientes en un asilo de ancianos en Noruega con inyecciones de cloruro de suxametonio. Se cree que el número de sus víctimas fue de más de un centenar.

Amelia Dyer
Fue ahorcada en Inglaterra en 1896 por el asesinato de 12 bebés. Los asfixiaba con un lazo blanco o mataba con dosis de opio cuando estaban bajo su cuidado. Se cree que mató a más de 400, a lo largo de dos décadas.

Una serie de Netflix
Aunque no forma parte de la secuencia presentada en el tribunal, entre los abogados que asisten al juicio se pasaron de boca en boca una recomendación: la serie danesa La enfermera, que está en Netflix. La serie narra la historia de Christina Aistrup Hansen, quien fue condenada por tres asesinatos y un intento en el hospital Nykøbing Falster. Como en otros casos reseñados, cuando el paciente entraba en crisis, la enfermera ingresaba en escena para salvar al paciente y verse como la heroína.