Un alto acatamiento de maestros y profesores al primer paro docente del año más la ausencia de estudiantes ante la irregularidad del comienzo de clases marcaron el inicio del ciclo lectivo 2025, que tendrá este martes su primera jornada normal.
La medida de fuerza dispuesta por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), a la que adhirieron la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), fue contundente y se hizo sentir fundamentalmente en los establecimientos públicos.
Roberto Cristalli, de la UEPC, le dijo a La Voz que el acatamiento al paro rondó, en promedio, entre un 65% y un 70 % en toda la provincia. Según el sindicalista, la medida de fuerza se sintió tanto en la etapa inicial, como en la primaria, la secundaria y en la Universidad Provincial.
En tanto, Gerardo Berardi, secretario General de Sadop, indicó que en algunos colegios privados la paralización de las tareas fue de entre un 40% y un 60%, en promedio.
En el caso de la Capital, el secretario General de UEPC, Franco Boczkowski, expresó que la adhesión rondó entre el 70% y el 80% en promedio.
Escaso movimiento
La Voz realizó un recorrido por algunos colegios públicos de la ciudad de Córdoba y pudo constatar que hubo establecimientos donde la ausencia superó el 80%, y en otros llegó al 100%, por lo que el acatamiento fue alto, aunque dispar. A eso se sumó que un grupo importante de los estudiantes decidió directamente no concurrir a raíz de la información que recibían desde las escuelas sobre el dispar dictado de clases, con actividad en solo algunas horas y en determinados cursos, por el paro nacional.
En los colegios privados, la adhesión fue muy baja; en algunos casos llegó al 10%, pese a lo dicho por Sadop. En la decisión de no adherir incidió el descuento que realiza la Provincia a los docentes por no trabajar.
Hubo casos en que algunos de los docentes fueron a dictar las clases, pero los estudiantes no asistieron. Otro factor que incidió en la ausencia de estudiantes fue la gran ola de calor que se vivió durante la jornada del lunes. Hubo familias que decidieron no enviar a los chicos a las escuelas a raíz de las pocas horas que iban a permanecer en los establecimientos educativos.
En la escuela Presidente Kennedy, por ejemplo, fue la primera vez que el acatamiento al paro fue total. Sus 31 aulas a la que asisten más de 730 estudiantes de los turnos mañana y tarde lucieron vacías y preparadas a la espera de que las clases comiencen este martes.
En la escuela primaria Juan María Gutiérrez, de barrio Los Boulevares, el acatamiento durante la mañana fue del 87%. De 10 docentes, sólo fue uno. Durante la tarde, sólo cuatro cursos tuvieron clases.
Ernesto Valenzuela, director del colegio Ipem 43 Presidente Hipólito Yrigoyen, dijo que la medida de fuerza fue “contundente, con un 78% de adhesión”.
Este colegio tiene alrededor de 400 estudiantes. Por la mañana son 13 divisiones y tres por la tarde, con 90 docentes en total. Sólo 10 docentes asistieron.
Uno de los colegios que históricamente tiene alta adhesión a los paros es la Escuela Normal Alejandro Carbó, donde el acatamiento llegó este lunes a casi al 90%. Casi no hubo asistencia de docentes ni de estudiantes.
Sonia Saquilan, directora de la primaria del Carbó –con más de 700 estudiantes inscriptos–, contó que el paro fue casi total en el nivel inicial. Las clases no comenzaron aún en el nivel superior porque continúa la etapa de exámenes.
La directora subrayó que el acatamiento es mayor a medidas de fuerza similares realizadas el año pasado. Y sumó el hecho de que los alumnos tampoco se presentaron.
En el caso de los colegios privados, como el Instituto Salesiano Pío X, no hubo adhesión docente y las clases iniciaron de forma normal. En Institución Escuti, por ejemplo, el acatamiento fue de apenas el 10%.
Calor en las aulas
UEPC Capital realizó un relevamiento en 353 escuelas y concluyó que sólo 21 estaban en condiciones de soportar la ola de calor que atraviesa la ciudad de Córdoba.
Ante la pregunta de si la escuela está preparada para soportar una ola de calor, el 93% contestó que “no” y el 5,8 % dijo que “sí”. Otras de las preguntas fue si en la escuela tenían problemas de salud a raíz de las altas temperaturas, el 68,4 % dijo que “sí” y el 31, 6 % afirmó que “no”.
Además, el 79,4% aseguró que no tiene aire acondicionado. En el caso de los ventiladores, el 47,6% contestó que casi todas las aulas tienen este artefacto.