En apenas cinco días, hubo 8.924 interesados inscriptos para cursar las nuevas tecnicatura y licenciatura con orientación en narcotráfico que se dictará en la Universidad Provincial de Córdoba (UPC) y que será la única vía de ingreso desde 2027 a la FPA.
De los casi 9 mil que se inscribieron, apenas 80 tendrán un asiento en los cursos, que se iniciarán en febrero de 2026.
Contestaron correctamente todas las preguntas 897 y fueron citados para la primera convocatoria a entrevista los que lo hicieron en menor tiempo: 625.
Esto hace que la competencia sea durísima. Es mucho más difícil acceder a un lugar en este curso que ingresar a la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Y todavía más complicado que obtener un lugar en las escuelas de formación policial para oficiales y suboficiales, otro boom que estalló este año. Se anotaron 18.611 aspirantes para el curso de suboficiales, con una vacancia de poco más de mil bancos de estudio.
Con este acceso, la FPA se convertirá esta fuerza en la primera en Latinoamérica que tendrá como la formación de ingreso completamente asentada en una universidad pública.
“Esto va a reforzar el carácter de fuerza de élite que siempre tuvo como característica la FPA, la única fuerza en su tipo en el continente que depende del Ministerio Público Fiscal y de la Justicia”, destacó el fiscal general adjunto Héctor David.
Una buena parte de los aspirantes tienen formación en carreras tecnológicas y de comunicaciones, además de su expertise en las Fuerzas Armadas. Eso es clave para una etapa diferente en la FPA en la que la investigación asistida con medios tecnológicos es clave.
Las incorporaciones que se hicieron este año de efectivos que vienen de carreras en fuerzas armadas y de otras fuerzas de seguridad son las que armaron “el colchón” para esperar los egresos de las nuevas camadas “universitarias”.
El sueldo inicial en la FPA es de alrededor de 2 millones de pesos, de bolsillo.


























