La ciudad de Rosario vivió este viernes una jornada de asombro y preocupación debido a una intensa tormenta que descargó una inusual cantidad de granizo, transformando las calles en paisajes invernales similares a los de Bariloche.
El fenómeno meteorológico fue de tal magnitud que los barrios afectados quedaron cubiertos de blanco, generando alarma entre los habitantes.
Esta “nevada”, como fue descripta por muchos, no se limitó a Rosario, sino que también impactó con fuerza en otras localidades de la provincia de Santa Fe, incluyendo Funes, Pujato, San Lorenzo y Casilda.
Inusual fenómeno en Rosario
La abundancia de granizo caído durante aproximadamente 15 minutos en las zonas más castigadas generó un espectáculo visual impactante que rápidamente se viralizó en redes sociales a través de numerosas fotografías y videos.
“Después de la pedrada, parecía una ciudad nevada”, comentó el intendente de Roldán, Daniel Escalante, al diario La Capital.
Para Rosario, esta tormenta de granizo representó el segundo evento climático severo en un lapso de menos de 24 horas.
El jueves previo, la ciudad ya había sufrido un temporal que ocasionó la caída de numerosos árboles, cuya remoción aún estaba en curso por parte de la Municipalidad.
Según informaron, desde la tarde del jueves se habían recibido 174 reclamos, la mayoría relacionados con problemas en el arbolado.
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, señaló que en los meses de febrero y marzo se está registrando casi el triple de lluvia en comparación con años anteriores.
Además, confirmó que se produjeron cortes de luz significativos en la ciudad, afectando principalmente a los barrios Parque Field y Tío Rolo.
Con respecto a la inusual caída de granizo en Rosario, Javkin precisó que se concentró en las áreas de La Florida y barrio Alberdi.
Ante la frecuencia e intensidad de estos fenómenos, el jefe comunal hizo un llamado a la población para que se mantenga atenta a las alertas meteorológicas, a pesar de que no siempre se cumplan, ya que cuando lo hacen, los eventos pueden ser muy fuertes. “Este es un fenómeno con el que vamos a convivir. Va a haber que acostumbrarse a eso”, enfatizó Javkin.