Con marcada expectativa se esperan las conclusiones del informe de los peritos de la Dirección Bomberos de la Policía provincial para determinar las causas del incendio que causó graves daños, el pasado viernes, en la sede de la Apross en barrio Güemes, de la ciudad de Córdoba.
En las últimas horas han estado trabajando los peritos siniestrales de Bomberos en distintos puntos del edificio ubicado en la Cañada.
En paralelo, desde la Justicia se ha convocado a un ingeniero especialista en electromecánica para que colabore en la pesquisa, según pudo averiguar La Voz.
Las miradas están puestas en establecer si se trató de un incendio intencional o bien accidental.
Trascendió que, por ahora, no se encontraron elementos que abonen la hipótesis de un episodio intencional (sabotaje). En paralelo, los peritos hallaron sectores del edificio donde se habrían producido cortocircuitos.
En ese sentido, la instalación eléctrica está bajo la lupa.
Fuentes con acceso a la causa señalaron que, en marzo pasado, “hubo un incidente eléctrico” en el segundo piso de la Apross y “que fue rápidamente solucionado en horario de trabajo”. No hubo daños.
Mientras tanto, hay una investigación que llevan adelante detectives de la Dirección de Investigaciones Operativas (DIO) de Policía Judicial.
Se han secuestrado filmaciones de cámaras de seguridad y se ha comenzado con la toma de testimonios, entre otras medidas.
La causa inicialmente estuvo en manos del fiscal de instrucción Ernesto de Aragón pero desde este lunes será llevada adelante, por una cuestión de turno, por su par María Celeste Blasco.
¿Qué pasó en la Apross?
Las miradas y sospechas respecto al incendio tienen su basamento en las numerosas causas judiciales abiertas por estafas y defraudaciones cometidas contra la obra social.
La semana pasada, en el marco de la última causa judicial, se detuvo a 13 personas, entre policías, un médico y un exempleado de la obra social.
El incendio se desató el pasado viernes 18 feriado de Pascuas.
El siniestro se habría iniciado en el segundo piso del edificio y las llamas se extendieron rápidamente al tercer y cuarto piso. La rápida llegada y reacción de varias dotaciones de bomberos evitaron que el siniestro fuera mucho más grave.
Afortunadamente, no hubo que lamentar personas heridas.
Al momento que sucedió todo, había una policía que se encontraba en planta baja como guardia.
Esa uniformada declararía luego que rato antes había estado trabajando un electricista en los pisos superiores, según fuentes oficiales.
Ese técnico habría sido convocado para realizar controles en el edificio ya que, presuntamente, días antes se habían estado realizando modificaciones de equipamiento. Y, al parecer, el mismo viernes se habría registrado un corte de energía.
Además, se están tomando testimonios en la barriada y se analizan filmaciones de la zona.