El Gobierno de la provincia de Córdoba eliminó este jueves la alerta extrema por riesgo de incendios forestales que regía en las últimas semanas, por a la caída de buena cantidad de precipitaciones.
La llegada de lluvias desde el domingo a la noche puso fin a los fuegos y sectores que permanecían calientes, y finalmente este jueves la provincia quitó el alerta, dejando en riesgo bajo de incendios.
La temporada de incendios se extendió hasta enero, con un siniestro importante registrado la semana pasada en cercanías de la localidad de San Marcos Sierras, en el norte del Valle de Punilla.
La demora en el inicio de las lluvias generó una sequía poco habitual para esta época del año, lo que sumado a la ola de calor de días anteriores y el viento que se registró en la zona serrana, generaron que se quemaran al menos 15 hectáreas de monte nativo.
El pronóstico del tiempo indica que las precipitaciones continuarían al menos una semana más, con diferentes intensidades, situación favorable no solo para evitar nuevos posibles incendios, sino también para el llenado de diques y embalses, ya que la semana pasada la falta de agua generó que el servicio se viera restringido en varias localidades.