La Patagonia y Corrientes atraviesan una crisis ambiental sin precedentes debido a los incendios forestales que vienen consumiendo con miles de hectáreas, provocando evacuaciones masivas y dejado una víctima fatal. En la Patagonia, los focos intencionales y las condiciones climáticas adversas complican las tareas de contención, mientras que en Corrientes, una sequía histórica exacerba la propagación del fuego.
Patagonia: detenciones y focos intencionales
En la localidad de El Bolsón, Río Negro, los incendios forestales están causando estragos desde hace casi dos semanas. Las llamas, impulsadas por fuertes vientos y altas temperaturas, obligaron a evacuar a más de 700 familias. Las zonas más afectadas incluyen Las Perlas del Azul, Paraíso, Hue Nain, Dulcería, Cascada Escondida y Loma del Medio, entre otras.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, confirmó que los incendios fueron provocados intencionalmente. En este contexto, se detuvo a Jorge Hermosilla, un hombre de 49 años, quien fue filmado intentando encender una fogata en una zona boscosa. “No fue un descuido, fue un acto criminal”, afirmó Weretilneck. Hermosilla fue arrestado tras ser identificado por vecinos, quienes sofocaron el fuego y lo denunciaron.
Además, otras tres personas fueron detenidas en relación con los incendios. Durante allanamientos, se encontraron elementos sospechosos, como una botella con líquido inflamable, que está siendo peritada. El gobernador destacó la colaboración de los vecinos y la rápida acción de la Policía y el Ministerio Público Fiscal para detener a los sospechosos.
Las condiciones climáticas dificultan las tareas de contención. Por su parte, Weretilneck advirtió que este domingo sería un día crítico debido a los fuertes vientos, que podrían reactivar los focos. “Pedimos a los vecinos que limpien sus patios, acumulen agua y eviten acercarse a las zonas de incendio”, señaló.
Corrientes: sequía histórica y una víctima fatal
En paralelo, Corrientes enfrenta una situación extrema debido a una sequía histórica que agrava los incendios forestales. Desde enero, las llamas arrasaron cerca de 100.000 hectáreas, afectando localidades como Curuzú Cuatiá, Mercedes, Perugorría y Villa Olivari.
La tragedia cobró la vida de Cindia Alejandra Mendoza, una docente de 30 años que intentaba sofocar un incendio en Mariano I. Loza. Mendoza, directora de una escuela rural, fue alcanzada por un remolino de fuego mientras ayudaba a su padre, encargado de una estancia. Sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y falleció tras varios paros cardíacos.
Además de la víctima fatal, más de 50 personas recibieron asistencia médica por quemaduras, irritación ocular y dificultades respiratorias. Unas 30 familias fueron evacuadas en Perugorría y Curuzú Cuatiá, aunque no se reportaron pérdidas materiales.
Bruno Lovinson, coordinador del Comando Operativo de Emergencias de Corrientes, señaló que las altas temperaturas, los vientos y la falta de lluvias complican el combate contra el fuego. “Estamos en un momento crítico”, afirmó, mientras brigadistas, bomberos y agentes de Defensa Civil trabajan sin descanso para controlar los focos activos.
Respuesta coordinada y recursos para la recuperación
En ambos territorios, las autoridades destacaron la importancia de la colaboración entre brigadistas, bomberos, fuerzas de seguridad y vecinos. En la Patagonia, Weretilneck resaltó el esfuerzo conjunto del Plan Nacional, el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) y bomberos voluntarios.
Además, se gestionaron recursos para la reconstrucción. En Río Negro, se destinaron 1.000 millones de pesos para recomponer la producción y 5.000 millones para la reconstrucción de viviendas, de las cuales 133 fueron totalmente destruidas.
En Corrientes, el gobernador Gustavo Valdés sobrevoló las zonas afectadas y supervisó los operativos de combate. Las autoridades reiteraron la prohibición de quemas y solicitaron a la población que denuncie cualquier foco de incendio.